“No dejen que sea el algoritmo el que escriba su historia”, exclama el Papa ante los jóvenes

“No dejen que sea el algoritmo el que escriba su historia”, exclama el Papa ante los jóvenes

El Papa León XIV instó a los jóvenes a cultivar la “dimensión espiritual” y a escuchar sus inquietudes sin “huir” de ellas, ni “atiborrarlas” con lo que no sacia para no caer en el vacío existencial.

 

Por Victoria Cardiel

“No basta con tener un gran conocimiento científico, si luego no sabemos quiénes somos y cuál es el sentido de la vida”, advirtió el Pontífice ante cientos de jóvenes universitarios a los que recibió en el Aula Pablo VI del Vaticano en un evento enmarcado en el Jubileo de la Educación.

 

En su mensaje, invitó a redescubrir la dimensión interior de la vida y aseguró que “sin silencio, sin escucha, sin oración, incluso las estrellas se apagan”.

“Podemos saber mucho del mundo e ignorar nuestro corazón”, lamentó al tiempo que los animó a tender constantemente “hacia lo alto” siendo “el faro de la esperanza en las horas oscuras de la historia”.

León XIV reconoció que muchos jóvenes experimentan una sensación de vacío o de inquietud interior, “esa sensación que no les deja en paz”, y subrayó que esta desorientación no se debe únicamente a causas personales.

Malestar, violencia, acoso, opresión, incluso jóvenes que se aíslanLas más leídas1El Papa León XIV concede indulgencia plenaria en santuarios de Schoenstatt2El milagro provida que llevó a Newman al reconocimiento oficial de su santidad3¿Cómo evangelizar a los niños desde la crianza amorosa? Theo, una nueva aplicación, ofrece un camino4“No dejen que sea el algoritmo el que escriba su historia”, exclama el Papa ante los jóvenes5TEXTO COMPLETO: Discurso del Papa ante cientos de jóvenes universitarios

“En los casos más graves, asistimos a episodios de malestar, violencia, acoso, opresión, incluso a jóvenes que se aíslan y ya no quieren relacionarse con los demás”, lamentó el Papa. A su juicio, estas heridas profundas son “el reflejo de un vacío excavado por una sociedad incapaz de educar la dimensión espiritual, por estar centrada solamente en el ámbito técnico, social o moral de la persona humana”.

El Papa se mostró especialmente cercano y distendido con los jóvenes, con quienes compartió varios momentos de espontaneidad. Se presentó ante ellos en dos ocasiones como “ex profesor de matemáticas y física”, recordando su pasado docente, e incluso bromeó con ellos: “¿Quizás tenéis examen de matemática pronto?”, preguntó saliéndose del discurso preparado, provocando risas y aplausos.

El Papa aseguró que una existencia que se queda “sólo en lo pasajero nunca nos satisface”. En cambio, pidió, que cada uno diga en su corazón: “Sueño más, Señor, quiero más, inspírame tú!”.

“Su fuerza está en este deseo y expresa bien el compromiso de los jóvenes que proyectan una sociedad mejor, de la que no aceptan ser meros espectadores”, subrayó tras constatar que el “deseo de infinito” es la brújula que deben usar.

En vez de “mirar el teléfono”, miren al cielo

Así les instó a que no se conformen “con las apariencias o las modas” y que, en vez de “mirar el teléfono”, miren al cielo.

“Qué bonito sería que algún día su generación fuera reconocida como la ‘generación plus’, recordada por el impulso adicional que sabrán dar a la Iglesia y al mundo”, exclamó.

Durante el largo discurso, puso como modelos a San Pier Giorgio Frassati, que “tuvo la audacia de vivir en plenitud” y “hacia lo alto”, y a San Carlo Acutis, “que no se convirtió en esclavo de la red, sino que la utilizó con habilidad para el bien”. Dos santos jóvenes a los que canonizó juntos el pasado 7 de septiembre.

Descubrir a Dios en el corazón como San Agustín

También citó como ejemplo a San Agustín que era “un chico brillante, pero profundamente insatisfecho”, porque no encontraba “ni la verdad ni la paz”. “Hasta que descubrió a Dios en su corazón”, aseguró el Papa.

El Santo Padre focalizó gran parte de su alocución en los retos que plantean el mundo digital y el desarrollo de la inteligencia artificial y pidió que no estos ámbitos no sean una  “jaula en la que encerrarse” ni una “una dependencia o una evasión”.

“Ustedes viven en ella, y eso no es malo, hay enormes oportunidades de estudio y comunicación. ¡Pero no dejen que sea el algoritmo el que escriba su historia! Sean ustedes los autores: utilicen la tecnología con sabiduría, pero no dejen que la tecnología los utilice a ustedes”, exclamó.

“No basta con silenciar las armas, es necesario desarmar los corazones”

León XIV subrayó la urgencia de una “educación desarmada y desarmante” que forme a las nuevas generaciones en el respeto, la justicia y la igualdad.

“Ven claramente cómo nuestro futuro se ve amenazado por la guerra y el odio que dividen a los pueblos. ¿Se puede cambiar este futuro? ¡Por supuesto! ¿Cómo? Con una educación para la paz desarmada y desarmante”, afirmó el Pontífice ante los jóvenes. Por otro lado, advirtió que no basta con “silenciar las armas”, sino que es “necesario desarmar los corazones, renunciando a toda violencia y vulgaridad”. 

Como en su reciente documento sobre la educación, Trazando nuevos mapas de esperanza, León XIV, pidió evitar toda forma de exclusión o privilegio en la educación: “Debemos reconocer la misma dignidad de cada chico y chica, sin dividir nunca a los jóvenes entre unos pocos privilegiados que tienen acceso a escuelas muy costosas y muchos que no tienen acceso a la educación”. 

Comentá la nota