"El costo de esta cuarentena ha sido altísimo en lo espiritual, anímico, social, educativo, laboral y económico"

Lo afirmó el obispo Jofré durante la homilía brindada ayer en la Iglesia Catedral por el Día de la Inmaculada Concepción.

Según el obispo de la Diócesis local, Samuel Jofré, la pandemia repercutió de gran manera en varios aspectos centrales de la vida en sociedad.

Durante la homilía brindada ayer en la Iglesia Catedral -en el marco del Día de la Inmaculada Concepción de María- el prelado hizo hincapié en el “costo altísimo” que generó la cuarentena.

Al respecto, el sacerdote manifestó que el virus produjo efectos adversos “en lo espiritual, anímico, social, educativo, laboral y económico”.

En el sermón, Jofré no evitó hacer referencia al debate que por estos días se da en el Congreso de la Nación, y que tiene que ver con el proyecto que busca legalizar el aborto.

En ese sentido, señaló que “interrumpir violentamente un embarazo es matar un inocente que no puede defenderse ni siquiera con el llanto”.

Y agregó: “Ninguna ley de este mundo podrá nunca convertir lo intrínsecamente malo en bueno. Por el contrario, la perversa unión de los hombres para rebelarse contra la ley natural no hace más que ahondar el desorden, las divisiones y la violencia en el mundo. Pretender la paz y la felicidad derogando la ley natural es una funesta ilusión que nos asegura más dolor, tristeza y desórdenes en nuestra sociedad”.

Ante los feligreses que seguían las alternativas de la ceremonia, el obispo remarcó que “la pobreza, la cuarentena, el desorden social y ahora la promoción oficial del aborto pueden tentarnos gravemente a la tristeza, el abatimiento y la desesperación”.

“Muchos jóvenes argentinos lo sufren al punto que planean emigrar a otros países. Sin condenar esos proyectos, prefiero invitarlos hoy al empeño generoso por confiar en la capacidad que Dios nos da para revertir esta situación. No es tarea fácil ni rápida, pero es posible, con la gracia de Dios y de la Virgen”, añadió.

 

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