En un comunicado de prensa, el CIRA hace notar que este ataque criminal y cobarde se perpetra en una nación donde reina la democracia y la paz social. Lo que demuestra que el intento es eminentemente subversivo y desestabilizador contra el pueblo y el gobierno tunecino. 

Igualmente, queda en evidencia que las distintas agresiones del terrorismo que tienen lugar en el Mundo Islámico buscan sumergir a la región en el caos y la anarquía, a través de ataques y asesinatos a musulmanes y cristianos por igual y la búsqueda de la confusión y el desconcierto de la opinión pública. 

La lista de atrocidades cometidas por este grupo terrorista es enorme e incluyen la destrucción de iglesias y mezquitas y lugares históricos que son patrimonio de la humanidad. 

Como parámetro, recordamos la decapitación de 21 cristianos coptos egipcios en Libia, ocurrida en febrero último, que habla con elocuencia del grado de criminalidad y cobardía de estos asesinos profesionales.

Hacemos súplicas a Dios Altísimo y Misericordiosísimo para que prevalezca la fe y la cordura y para que los países musulmanes unidos y concientizados sepan afrontar esta amenaza con la decisión y energía necesarias.

“Y Dios invita a la Morada de la Paz.” El Sagrado Corán (10:25)