Para el Padre Lorenzo Toto de Vedia, sacerdote de la Villa 21, esta nueva celebración representa de “continuar con con todo eso, porque si bien hubo un cambio de gestión, de gobierno, que eligió un camino diferente al neoliberalismo que nos venía gobernando algunas problemas subsisten. El pueblo eligió otro cosa y a pesar del cambio de gestión, se ha profundizado la crisis en lo social y en general. La cuarentena trae aparejado un montón de dificultades”. 

“Así como la pandemia visibiliza y profundiza muchos problemas sociales, también visibiliza y profundiza la decisión del pueblo de unirse, en este caso desde la fe, en especial desde San Cayetano, para organizarse socialmente y hacerle frente a la crisis”, añadió el padre Toto.

Consultado por AGN Prensa Sindical sobre la necesidad de implementar transformaciones de fondo a favor de los pobres, el sacerdote reflexionó: “Lo asistencial por mucho tiempo va a seguir estando, porque se necesita, pero por supuesto que hay que ir hacia cambios estructurales profundos para salir de la pobreza. Eso es algo que no es fácil, pero sí es hacia donde hay que ir. Confiamos que vamos por buen camino, pero hay que estar atentos. Me parece que el Estado tiene que estar poniendo recurso pero también organización social. Comunidad organizada y presencia del Estado van de la mano”. 

Por otro lado el Padre Toto destacó el valor que adquiere, en la actualidad el pensamiento y la acción del Papa Francisco: “Los que tienen sensibilidad social y los que trabajan con lo pobres si tienen conciencia de los que significa Francisco. Quien no tiene cercanía con los ambientes populares corren el riesgo de que pase lo que pasó en mucho medios y ámbitos. Hubo gente que se puso contenta cuando se eligió a Francisco, el “Papa argentino” decían, hace siete años. Cuando vieron la prédica y la línea que predicaba dejaron de aceptarlo y se alejaron”. 

Con miras a le mentada nueva normalidad, el Cura Villero fue contundente “creo que se hay que utilizar esos términos tiene que pasar por no naturalizar la pobreza, no conformarse con esquemas que tienen que cambiar y la consigna que tiene que primar es “o nos salvamos entre todos o no se salva nadie” y entonces salir del sálvese quien pueda”. 

Por último el Padre Toto afirmó que “el pueblo sencillo ya eso lo tiene incorporado, con la religiosidad que experiment en San Cayetano, por ejemplo. Después con la organización popular, también volcada a la fe de la vida y a la religiosidad como motor de cambio. Pero por un lado y por el otro, por el neoliberalismo y por el marxismo se piensa que la religión los aleja del compromiso con el otro”.