La diócesis de San Isidro realizó, el 19 de agosto, su Encuentro Diocesano de Catequistas #ENDICA2023 en las instalaciones del Colegio Juan XXIII de Boulogne, con el lema " Dar a conocer a Jesús es nuestra mayor alegría". La jornada contó con la presencia del obispo local, monseñor Oscar Ojea, y el obispo auxiliar, monseñor Guillermo Caride. También estuvo el obispo Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, quien ofreció una charla introductoria.

La jornada comenzó en un ambiente de alegría y reflexión, guiada por la charla de monseñor Margni. El prelado instó a los catequistas a ser "artesanos de comunidad", resaltando que su rol no se limita a la enseñanza de doctrinas, sino que también abarca el acompañamiento de las personas en su integración en la comunidad. Asimismo, hizo hincapié en "la importancia de la celebración comunitaria, el encuentro, el discernimiento grupal de problemas y la reconciliación".

Posteriormente, se organizaron grupos para reflexionar y responder a dos preguntas. Una, referida a las experiencias personales en las propias comunidades, y otra orientada, a identificar los cambios deseados para el futuro de esas comunidades.

Tras compartir las respuestas en un ambiente de diálogo constructivo, los catequistas participaron de una procesión hasta la parroquia Santa Rita, llevando un manto simbólico que representaba el abrigo y protección de María.

En el templo parroquial, la misa fue presidida por monseñor Ojea, quien en su homilía destacó la capacidad de Jesús para aparecer cuando menos se lo espera.

El obispo sanisidrense aseguró que recordar el primer encuentro con Jesús renueva la energía para cumplir la misión de transmitir su mensaje. También enfatizó que la comunidad es la portadora del Evangelio y que su humildad es esencial para compartir la fe y educar en la religión.

Monseñor Ojea dedicó un momento para referirse a las inundaciones que afectaron a varias áreas de la diócesis de San Isidro, elogiando la respuesta rápida de Cáritas en la asistencia a los afectados. Además, invitó a unirse en oración y solidaridad, para apoyar la reconstrucción de viviendas y vidas deshechas.

La misa fue concelebrada por monseñor Caride, el presbítero Juan Ignacio Pandolfini, párroco de la parroquia Santa Rita, el presbítero Hernán Bonsembiante, director diocesano de Catequesis, y el presbítero David López.