Carta Pastoral de Cuaresma del obispo de La Rioja

Carta Pastoral de Cuaresma del obispo de La Rioja

Con motivo de la Cuaresma, el obispo de La Rioja, Mons. Marcelo Colombo, envió a la comunidad diocesana una carta en la que sobre la base de la bula del papa Francisco de convocatoria al Año de la Misericordia, Misericordiae vultus, documento que cita a lo largo de la carta, invita a los riojanos a realizar obras de misericordia, porque el Señor dijo: “Misericordia quiero y no sacrificio”.

El obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Daniel Colombo, envió a la comunidad diocesana una carta con motivo del inicio del tiempo de Cuaresma, en la que sobre la base de la bula del papa Francisco Misericordiae vultus de convocatoria al Año Santo de la Misericordia, documento que cita reiteradamente a lo largo de la carta, invita a los riojanos a realizar obras de misericordia, porque el Señor dijo: “Misericordia quiero y no sacrificio”. 

“En la pedagogía espiritual de la Iglesia -explica monseñor Colombo-, la Cuaresma es un momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios, para ponemos en camino hacia la Pascua ya que para nosotros los cristianos, la Vida en Cristo tiene la última palabra. 

“El Año de la Misericordia -continúa- es una hermosa oportunidad para abrirnos al amor de Dios y dejarnos transformar por Él, para entregarnos a los hermanos, así renovados y fortalecidos. La misericordia expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer. 

Tras citar el Mensaje del papa Francisco para la Cuaresma 2016, cuyo título recuerda las siempre exigentes palabras del Señor, “Misericordia quiero y no sacrificio”, el pastor riojano dice: “Frente a la tentación de una relación con Dios fundada solo en la observancia de las prácticas litúrgicas, el Señor quiere nuestro compromiso vital con su amor llamado a traducirse en gestos concretos y cotidianos según el estilo samaritano y fraterno de Jesús, nuestro Salvador. Así, las obras de misericordia expresan visiblemente en la vida de la Iglesia la ternura compasiva de Dios, misericordioso y fiel”. 

“Al presentarles el mensaje del papa Francisco, los invito a entrar en el espíritu de la Cuaresma, dejándonos interpelar por el corazón de Cristo que nos llama a tener sus mismos sentimientos y a seguirlo concretamente como sus discípulos misioneros de esta Iglesia particular de La Rioja”. 

Para renovar la experiencia de la misericordia de Dios, el obispo de La Rioja señala que “en la Cuaresma, el encuentro con la Palabra del Señor nos permite discernir con atención su voluntad. Además de la lectura y la oración personal, la predicación en las celebraciones eucarísticas, principalmente dominicales y la animación de momentos especiales de oración bíblica en las parroquias, es muy importante buscar aquellos espacios que nos ayuden en forma personal y comunitaria a renovar nuestra vivencia de la misericordia de Dios”. 

Obras de misericordia en la diócesis de La Rioja 

“En la vivencia de las obras de misericordia -dice el obispo-, expresión de nuestro deseo de vivir y testimoniar ante nuestros hermanos el amor de Dios, es muy importante reconocer los lugares precisos de nuestra diócesis donde el dolor tiene rostro y clamor”, y menciona algunas. 

“Además de la cárcel, los hospitales y centros de atención de la salud mental, están entre nosotros los hogares de ancianos San José en La Rioja y Niña Elodia en Villa Unión, algunos centros de atención a los hermanos con capacidades diferentes como Frater, en Chamical; en la ciudad de Chilecito, el Hogar de niñas Sagrado Corazón de las Hermanas Concepcionistas; en la ciudad de La Rioja, la comunidad San Maximiliano Kolbe que visita a los presos en la cárcel; la Fazenda Esperanza Nuestra Señora de Lourdes; el Hogar de niñas Nuestra Señora del Carmen de las Hermanas Concepcionistas y el Comedor Manos Misericordiosas en la parroquia Espíritu Santo así como otros comedores comunitarios; la mesa parroquial para los universitarios pobres en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de Olta, entre otros. Seguramente me está quedando alguna institución sin nombrar y me disculpo por las omisiones involuntarias. A sus organizadores y bienhechores, les agradezco el testimonio que dan y les pido nos hagan llegar la información que consideren necesario difundir en este Año de la Misericordia”. 

“No siempre -aclara el prelado- es posible visitar dichos lugares, huellas del sufrimiento, sea por disposiciones legales como en razón del tipo de tratamiento o cuidado de sus destinatarios. Pero sí podemos acercarnos a los responsables y ofrecernos para colaborar en sus necesidades, no sólo las económicas sino también aquellas otras que sabrán mejor que nadie informarnos”. 

Tras otros conceptos referidos a cómo comunicar a los hermanos la misericordia de Dios, sobre todo en las catequesis de adultos y de preparación para los distintos sacramentos de la vida cristiana, monseñor Colombo concluye su carta de Cuaresma deseando a los fieles “una feliz Cuaresma en el Señor. Al recibir las cenizas en nuestra frente, hagamos una especial evocación de cuánto nos amó Dios en las distintas etapas de nuestra vida para que la conversión que deseamos reconozca la siempre activa iniciativa de Dios que nos primerea con su ternura y fidelidad.

Comentá la nota