Cardenal Parolin: “La pandemia ha afectado negativamente a la implementación de la agenda 2030”

Cardenal Parolin: “La pandemia ha afectado negativamente a la implementación de la agenda 2030”

El cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, Jefe de la Delegación de la Santa Sede, pronunció un discurso el pasado domingo en el curso del 76º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulado “Construir la resiliencia a través de la esperanza: recuperarse del COVID19, reconstruir de forma sostenible, responder a las necesidades del planeta, respetar los derechos de las personas y revitalizar las Naciones Unidas”.

 

El cardenal Parolin comenzó su intervención recordando las palabras de el Papa Francisco en su Carta Encíclica Fratelli Tutti sobre la fraternidad y la amistad social, en la que “analizaba los numerosos desafíos a los que se enfrenta la comunidad internacional, como la guerra y los conflictos, el maltrato y la violencia, el hambre y la pobreza, la desigualdad y la marginación, el individualismo y la desconfianza, el extremismo y la polarización, los ataques a la dignidad humana, la pandemia del COVID-19 y las amenazas al medio ambiente” dijo Parolin. Para afrontar eficazmente estas dificultades, el purpurado pidió “abordarlas con una esperanza renovada basada en las abundantes semillas de bondad de nuestra familia humana, como las que se han sembrado heroicamente en respuesta a las dimensiones médica, social, económica y espiritual de la pandemia”.

En referencia a la recuperación de la pandemia, el representante de la Santa Sede pidió que “las vacunas, deben estar al alcance de todos, especialmente en las zonas de conflicto y en las emergencias humanitarias”. También quiso hacer hincapié en la idea de que “la resiliencia requiere un análisis renovado de cómo los sistemas sanitarios se han visto ampliamente desbordados por la pandemia y han dejado a tantas personas sin atención suficiente o sin atención alguna. Incluso hoy en día muchas personas no tienen acceso a las pruebas, a la atención básica o a las vacunas, ni siquiera a la infraestructura energética que haría posible dicha atención”.

Agenda 2030 y tratado para prohibir las armas nucleares

Sobre el tema de la reconstrucción sostenible, el cardenal Parolin sostuvo en su discurso que “la pandemia ha afectado negativamente a los programas y actividades de desarrollo, así como a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Cinco años de progreso en los 17 objetivos de desarrollo sostenible se han visto interrumpidos, y en algunos casos invertidos, por el virus y sus consecuencias. Hacer realidad el desarrollo sostenible para 2030, que hace dos años parecía una lucha ardua sin ninguna certeza de éxito, se ha convertido ahora en un reto tan desalentador que se necesitarán enormes esfuerzos”, aseguró el purpurado italiano.

Parolin también incidió en que “las cuestiones humanitarias y de seguridad exigen que pongamos fin a la carrera de armamentos nucleares y adoptemos medidas eficaces para el desarme, la no proliferación y la prohibición nuclear. La entrada en vigor, el pasado mes de enero, del Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares (TPNW) es un gran paso adelante. La Santa Sede tiene la firme esperanza de que impulse también el progreso en la aplicación del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares”.

Respetar los derechos de las personas

El Secretario de Estado de la Santa Sede, alertó de que “el Papa Francisco considera que uno de los motivos más graves de preocupación en el mundo actual es la «crisis de las relaciones humanas» que se deriva de un modo de vida dominado por el egoísmo y por la cultura del descarte, donde a menudo son pisoteados los valores humanos y la correspondiente dignidad trascendente de la persona”.

Parolin hizo un recopilatorio de injusticias sociales que se producen a día de hoy. “Los refugiados, los emigrantes y los desplazados internos se dejan cada vez más en el limbo o incluso se deja que se ahoguen, desamparados e incapaces de encontrar un nuevo hogar donde educar a su familia con dignidad, paz y seguridad. Los creyentes religiosos sufren acoso, persecución, muerte e incluso genocidio a causa de su fe. Los ancianos y las personas discapacitadas son descartados, especialmente cuando son frágiles o se les considera una carga. Los niños inocentes son considerados problemáticos, descartados por la sociedad incluso antes de nacer o de tener la oportunidad de aportar su propia y única contribución al mundo”, aseguró Parolin.

A modo de conclusión, el cardenal pidió “recuperar, reconstruir, responder, respetar y revitalizar implican un redescubrimiento de la resiliencia a través de una esperanza firmemente cimentada”. “No habrá paz mientras las alianzas sean contra alguno, porque las alianzas de unos contra otros sólo aumentan las divisiones. La paz no exige vencedores ni vencidos, sino hermanos y hermanas que, a pesar de las incomprensiones y las heridas del pasado, se encaminan del conflicto a la unidad. Ese es el camino de la esperanza, que todos debemos recorrer en esta Organización”, concluyó Parolin.

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