Caminos de Encuentro | Monseñor Alberto Bochatey: Francisco es aquel que entendió la misión de Pedro

Caminos de Encuentro | Monseñor Alberto Bochatey: Francisco es aquel que entendió la misión de Pedro

Desde Caminos de Encuentro, programa que producimos desde la Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina., hemos conversado junto a monseñor Alberto Bochatey, Secretario General del Episcopado, quien compartió su reflexión sobre la fiesta de los Santos Pedro y Pablo, día del Pontífice; solemnidad que celebramos cada 29 de junio.

Como cada lunes hemos compartido una nueva edición de Caminos de Encuentro, programa conducido por el padre Máximo Jurcinovic, que produce la oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina. En esta ocasión compartimos la entrevista junto a monseñor Alberto Bochatey OSA, Secretario General de la Conferencia Episcopal Argentina, quien dialogó respecto a solemnidad de los Santo Pedro y Pablo, Día del Pontífice.

Monseñor Bochatey reflexionó sobre el significado de esta de fiesta, jornada en la que celebramos el día del Papa; de este modo compartió que:

Nos unimos a la festividad de San Pedro y San Pablo, la fiesta del Papa. Pienso que este Papa, el Papa Francisco, es justamente también quien encarna casi a la perfección, no por perfecto sino en una manera muy plena, la figura de Pedro aquí elegido por Jesús para coordinar, dirigir ya la alegría y hacer de Cristo ante nosotros en la Iglesia. Y asimismo sobre San Pablo, aquel de la Iglesia en salida, aquel que busca que la palabra de Jesús y de conocerla en amistad con la persona de Jesús, no se le escape a nadie, pueda llegar hasta los confines del mundo.

Recordar a Pedro y Pablo es pensar en una doble dimensión de la vida de la Iglesia con personas tan queridas y lo conocemos también por la escritura. Recordar al Papa Francisco como aquel que entendió la misión de Pedro, el sucesor de Pedro en la tierra y que no puede olvidarse la misión de Pablo en una Iglesia en salida.

Todos lo que conocíamos al papa Francisco, cuando era cardenal Bergoglio, teníamos algo en claro que era un hombre de una profunda espiritualidad, de un gran sentido de Iglesia y de una gran creatividad. Una creatividad, diríamos, no como la de un artista que quiso inventar colores o escribir canciones, sino la creatividad que viene y es una figura que le gusta recordar mucho el sueño de José, que es la oración. En la profundidad de su espiritualidad encuentra cosas que Dios le quiere decir.

Y ahora, siendo Papa, siendo él el Obispo de Roma para todo el mundo, él está encarnando cosas que a veces no entendemos muy bien, pero que cuando pasa el tiempo vamos a ver con mayor claridad. A mí me gusta compararlo Francisco con un Papa que el que yo he querido mucho, como es San Pablo VI; Pablo VI cuando le tocaba terminar el Concilio Vaticano segundo fue tan, o tal vez más revolucionario que Francisco, el nombre de Iglesia, en una novedad inmensa que no siempre se comprendía muy bien.

Francisco toma mucho de este gran Papa Santo, el momento de la Iglesia, que tiene una etapa de sinodalidad muy grande, en el cual nos tenemos que escuchar y escuchar la nueva cultura, las nuevas realidades que están viviendo y que solo un profeta, alguien que viene de escuchar en profundidad del alma qué es lo que tiene Dios para la Iglesia.

En su primera encíclica, Evangelii Gaudium, justamente quiere recordar un poco todo esto, y él tendrá la visión propia como Pastor de Pedro, los obispos seremos los sucesores de los Apóstoles, los sacerdotes serán vistos mediadores entre Dios y los hombres. Los laicos tienen su voz. Todos tenemos un llamado a la santidad y, sobre todo, a la unidad de la Iglesia. Yo creo que tal vez una cosa kerygmática y de nuestro tiempo es la unidad de la Iglesia que estamos viviendo.

La Iglesia es vivir el Evangelio y tener los cuatro evangelios en nuestro corazón, caminar como discípulos misioneros sin ningún temor. Así es que futuro y unidad; porque la Iglesia que tiene más de 2000 años de historia, que pasó momentos críticos, a veces momentos de una gran oscuridad, muy lejos de los que nos toca vivir en estos tiempos: salir adelante, seguir creyendo en Cristo Jesús. Es alguien que diríamos que nos habla, que nos mira, que nos invita.

Este 29 es una buena oportunidad para retomar esa dimensión de apostolado, de discipulado en Cristo. Siguiendo los ejemplos de Pedro y Pablo, pienso que tuvieron discusiones y que son también la vida que dio vida a la Iglesia. Con mucho alegría, con mucho gusto, justamente sintiéndonos así por lo que hacían los apóstoles, como cuentan ellos en los Hechos de los Apóstoles, es que tenemos la oración y la bendición y bajo el manto de María a todos aquellos quienes este escuchadores de la radio, que ustedes que llevan adelante este programa, la bendición de Dios Todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo descienda sobre ustedes y les conserve la unidad y el amor de Cristo.

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