Uno de cada tres sacerdotes católicos ingleses era anglicano

Uno de cada tres sacerdotes católicos ingleses era anglicano

En los últimos 30 años, alrededor de 700 curas han abandonado la Iglesia de Inglaterra para incorporarse a la católica, incluidos 16 obispos.

La sangría no cesa en la Iglesia anglicana: desde 1992, alrededor de 700 clérigos de la Iglesia de Inglaterra, la Iglesia de Gales y la Iglesia episcopal escocesa han sido admitidos como sacerdotes en la Iglesia católica. Las cifras las aporta el informe Clérigos conversos en la Iglesia católica en Gran Bretaña, elaborado por la Sociedad de San Bernabé en colaboración con investigadores del Centro Benedicto XVI de la Universidad de Santa María, de Twickenham, presentado el pasado jueves. Entre esos 700 pastores figuran también 16 ex obispos anglicanos que han vuelto a la comunión con Roma.

Esta cifra supone que un tercio de los sacerdotes católicos ordenados desde 1992 en Gran Bretaña provienen del anglicanismo. El peor año para la Iglesia cismática británica fue 1994, cuando casi 160 pastores se pasaron al catolicismo, y 2011, cuando lo hicieron más de 80. Los continuos cambios doctrinales en el anglicanismo –especialmente la «ordenación» de sacerdotisas y de personas abiertamente homosexuales– han provocado la fuga de clérigos hacia la Iglesia católica.

En declaraciones a la agencia de noticias CNA, uno de los autores del informe y profesor de Teología y Sociología de la Religión en la universidad Santa María, Stephen Bullivant, ha reconocido estar «realmente sorprendido» por los altos números, «especialmente las ordenaciones de conversos como proporción de todas las ordenaciones». «Las cifras», añadió Bullivant, «son mucho mayores de lo que la mayoría de la gente imagina. Fue un fenómeno mucho mayor de lo que muchos creían».

La segunda oleada de conversiones al catolicismo, la de 2011, se produjo tras un hecho muy significativo: la visita del Papa Benedicto XVI a Gran Bretaña en 2010. Previamente, el Santo Padre había dado luz verde para la constitución apostólica Anglicanorum Coetibus, que permitió la creación de «ordinariatos personales para aquellos fieles anglicanos que deseen entrar en la plena comunión de la Iglesia católica de manera corporativa».

Las cifras que maneja el informe proceden de los «extensos registros» elaborados por monseñor John Broadhurst, un sacerdote católico y ex obispo anglicano que ha investigado la materia, así como de Bullivant y su equipo, que entrevistaron a 36 clérigos y religiosos conversos, entre los que se encontraban tres ex obispos.

«Es una lectura fascinante, no solo por su recopilación de hechos y cifras, sino también por sus numerosos testimonios y reflexiones personales», ha respaldado el cardenal Vincent Nichols, presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Inglaterra y Gales.

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