Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles, la diócesis más grande de Estados Unidos, alentó a los obispos participantes del Sínodo sobre la Familia en el Vaticano a proclamar la belleza del plan de Dios para esta institución básica de la sociedad, que se funda sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer.
A continuación la intervención del Prelado de origen mexicano el día sábado 10 de octubre en el Sínodo:
Santo Padre, Padres Sinodales, hermanos y hermanas:
La Palabra de Dios revela el plan de nuestro Creador para su creación y para la historia humana. Esta Palabra divina es el auténtico punto de partida para entender la vocación y la misión de la familia.
Como el Instrumentum Laboris (documento de trabajo, en los número del 39 al 44) reconoce, podemos discernir una “pedagogía divina” en la historia de la salvación que se desarrolla en las Sagradas Escrituras.
Para fortalecer el matrimonio y la familia en nuestro tiempo, creo que la Iglesiatiene que recobrar la pedagogía divina que se encuentra en las Escrituras. Solo hace algunas semanas, cuando el Papa Francisco estuvo en Estados Unidos, nos recordaba nuevamente que Dios ha confiado su plan amoroso para la creación a la familia.
Y como yo lo veo, la crisis de la familia en nuestro tiempo es, hasta cierto punto, una crisis antropológica. Nuestra cultura ha perdido su sentido del significado de la persona humana y la creación. Esta pérdida se origina en la pérdida de Dios.
Mi perspectiva se basa en mi experiencia como Arzobispo de Los Ángeles. La familia de Dios en Los Ángeles está compuesta por gente de todos los continentes y nacionalidades.
Los Ángeles también es el hogar de Hollywood: el lugar donde se crea el “mundo virtual” de las películas, los programas de televisión, los deportes de fantasía y todo tipo de productos mediáticos. Entonces Los Ángeles tiene una gran influencia en la percepción de la persona humana y de la familia en la sociedad contemporánea.
Creo que la Iglesia tiene que presentar una nueva catequesis evangélica de la creación, como un elemento esencial de la nueva evangelización. Tenemos que proclamar la belleza del plan de amor de Dios para la creación, para la persona humana, para la familia humana. Nuestra nueva evangelización tiene que proclamar una ecología humana integral que revele la naturaleza, la vocación y la teología de la persona humana como creada por Dios.
La Iglesia necesita recobrar y reflejar en la “familia” imágenes que se encuentran en las Escrituras y en la Tradición más antigua, y en la liturgia universal de la Iglesia y en la piedad popular:
• la persona humana como la imago Dei (imagen de Dios);
• la Iglesia como “familia de Dios”;
• la familia como “iglesia doméstica”;
• la filiación divina y la vida cristiana como la niñez espiritual.
Ante la difusión de la crisis de la familia, creo que nuestra sociedad necesita escuchar una vez más la hermosa verdad sobre la persona humana y el plan de amor de Dios para la creación y la historia, un plan que está centrado en la familia.
Contando con la intercesión de la Sagrada Familia, necesitamos iluminar, con nuestras prioridades pastorales y prácticas, cómo la familia es el “camino” crucial para la Iglesia y el plan de Dios para la sociedad humana.
Y en palabras de nuestro santo estadounidense más reciente, San Junípero Serra, iremos ¡siempre adelante!
Muchas gracias.
Traducido por Walter Sánchez Silva. Publicado en CNA
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