Ante la construcción de un templo denominado “iglesia de Nuestra Señora de Todos los Ángeles”, la Arquidiócesis de Puebla (México) advirtió a los fieles sobre el “movimiento cismático” lefebvrista de la Fraternidad San Pío X, y señaló que los sacramentos que administran sus sacerdotes “son ilícitos”.
Por David Ramos
En un comunicado difundido el 12 de mayo, la Arquidiócesis de Puebla señala que la iglesia, ubicada cerca del municipio de San Pedro Cholula, “ha sido construida a instancias de la denominada ‘Fraternidad Sacerdotal San Pío X’ (FSSPX), fundada por el obispo cismático Marcel Lefebvre”.
“Dado que ni la Fraternidad San Pío X ni el edificio por ellos erigido se sujetan obedientemente a las disposiciones del Santo Padre ni mucho menos a la autoridad del señor Arzobispo, se pide a los fieles a que, para su atención espiritual, acudan a su respectiva parroquia, donde los sacramentos son administrados lícita y válidamente, en plena comunión con la Iglesia y en obediencia al Papa y a nuestro Arzobispo”, indica la nota.
La Arquidiócesis de Puebla es gobernada pastoralmente por Mons. Víctor Sánchez Espinosa, quien es también presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
COMUNICADO | Sobre la presencia de la Fraternidad Sacerdotal
San Pío X en Puebla pic.twitter.com/XJ9WQjBqWf
— Arquidiócesis Puebla (@Arqui_Puebla) May 13, 2023
Mons. Marcel Lefebvre, que falleció excomulgado en 1991 por consagrar a cuatro obispos sin la aprobación del Papa San Juan Pablo II, fue un arzobispo católico que fundó la FSSPX en 1970.
Para Lefebvre, la FSSPX era una respuesta a lo que consideraba errores infiltrados en la Iglesia Católica tras el Concilio Vaticano II. Los miembros de este movimiento son llamados comúnmente “lefebvristas”.
En el marco de los diálogos sostenidos por el Vaticano y los lefebvristas, en 2009 Benedicto XVI levantó la excomunión a los cuatro obispos ordenados por Lefebvre en 1988: Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta.
A pesar de los esfuerzos de diálogo de la Santa Sede, y ante su negativa a reconocer documentos eclesiales, especialmente del Concilio Vaticano II, los lefebvristas no tienen un estatus reconocido en la Iglesia Católica.
En su comunicado del 12 de mayo, la Arquidiócesis de Puebla subraya que “los sacramentos administrados por los ministros de la Fraternidad San Pío X son ilícitos”, y explicó que esto se debe a que “no son celebrados en la plena comunión eclesial”.
Además, continúa, “son administrados por sacerdotes acéfalos, es decir que no están bajo una autoridad eclesiástica. No prestan obediencia al Papa. No pertenecen a ninguna diócesis ni congregación y no cuentan con licencias ministeriales expedidas por la Arquidiócesis de Puebla”.
Como tercer punto, la Arquidiócesis de Puebla alerta que “quienes han sido adheridos a este movimiento cismático, pueden recibir la pena establecida para quienes incurren en cisma”.
“En suma, al celebrar ilícitamente los sacramentos, desgarran la unidad de la Santa Iglesia Católica”, destaca.
Sobre el templo de los lefebvristas, la Arquidiócesis mexicana hace notar que “no puede edificarse una iglesia sin el consentimiento expreso del Obispo Diocesano, dado por escrito, y dicho templo no cuenta con ese permiso”.
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