Afirman que el Papa conoce a fondo problemática de cada país a visitar

El papa Francisco conoce a fondo la problemática de cada país que visitará en julio y comprende la situación por la que atraviesan miles de compatriotas, dijo el nuncio apostólico, Eliseo Ariotti, quien celebró la vigilia de solemnidad de San Pedro y San Pablo, que se realizó ayer en Caacupé.

CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El nuncio apostólico, monseñor Eliseo Ariotti, fue el celebrante en la vigilia de la solemnidad de San Pedro y San Pablo, ayer en la misa de Caacupé.

En la homilía el nuncio manifestó que el Sumo Pontífice conoce a fondo la problemática de cada país que visitará en julio (Ecuador, Bolivia y Paraguay) y comprende la situación por la que atraviesan miles de compatriotas.

Monseñor Ariotti señaló que el papa Francisco viene para confirmar nuestra fe en Dios, en la unidad y en la no discriminación, superando siempre cualquier conflicto, unidos en las diferencias.

Agregó que Su Santidad invita a practicar el bien común valorando nuestras costumbres y naturaleza, trayendo la caricia de Dios a nuestro continente, en especial a los pobres y los ancianos que son las principales víctimas de la cultura del descarte.

Además, explicó que la iglesia hoy envía un mensaje de paz, justicia y fraternidad, cumpliendo la misión de educar, al igual que hace dos mil años.

Llamó a vivir con los valores del amor y humildad.

Dijo también que la iglesia es el lugar donde la humanidad encuentra su salvación, a través de los sacramentos y afirmó que la iglesia no se apoya en fuerzas humanas sino en Jesucristo.

El nuncio señaló que hoy más que nunca se necesita de buenos pastores, como el papa Francisco, para guiar al rebaño de Dios en la fe, vigilando por su integridad y pureza, al igual que el primer Papa, que fue San Pedro, modelo de pastor.

Recordó un pasaje del evangelio en el que una mujer toca el manto de Jesús entre una multitud y queda sanada de una enfermedad.

En ese sentido, Ariotti manifestó que la sanación física no es lo más importante sino la salvación del alma, por la fe y confianza en Dios.

Comentá la nota