El papa Francisco pidió a los pilotos del avión que lo llevó recientemente a Paraguay algo especial: que sobrevolara territorio argentino. Tras su petición, los aeronavegantes lo "pasearon" por sobre los pueblos de Formosa y pudo divisar por la ventanilla la ciudad de Clorinda.

La anécdota la dio a conocer la periodista Alicia Barrios, amiga personal de Jorge Bergoglio, periodista de Crónica y lo hizo desde una columna en Infobae.

"No trascendió en los medios, fue un diálogo íntimo, visceral, solitario, de Padre Nuestro y Ave María. Su Santidad llegó al Vaticano con la pisada del indio en las plantas de sus pies, como sus ancestros jesuitas", escribió Barrios.

"Su descanso -agregó- es que en su entorno todos se tomen vacaciones. Si algo le gusta es quedarse solo. Así, a solas, está escribiendo homilías, relatos para su gira por Cuba y Estados Unidos. Es un poeta de la Biblia. Sería incapaz de leer un texto escrito por otro. En eso es así Su Santidad".

Y concluyó: "Hay tres cosas que Dios no sabe ni sabrá jamás, según la tradición de la iglesia, que somos todos: cuántas congregaciones de monjas hay, cuánta plata generan los salesianos y qué piensa un jesuita. Francisco es jesuita".