Acusan a la Iglesia de México de proteger a un cura que violó a más de 100 menores

Acusan a la Iglesia de México de proteger a un cura que violó a más de 100 menores

Está preso desde 2013 por corrupción de menores, pero aún no fue a juicio y carece de sentencia definitiva. Apuntan a un arzobispo.

Sacerdotes y activistas que integran el Foro Oaxaqueño de la Niñez (FONI), una organización social del sur de México, denunciaron a la Iglesia Católica de ese país por proteger a un cura acusado de abusar sexualmente a cientos de niños de barrios humildes. Se trata de Gerardo Silvestre Hernández, quien está preso desde 2013 por corrupción de menores, pero que aún no fue a juicio y carece de sentencia definitiva.

El principal señalado en la denuncia fue el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, quien intentaría encubrir las presuntas violaciones para proteger a Silvestre Hernández. Los amigos y familiares de las víctimas sostienen que el arzobispo está impidiendo que la investigación vaya a fondo. “En lugar de defender a las víctimas, protege a los victimarios”, denunciaron los activistas oaxaqueños, que criticaron duramente a Chávez Botello por su "complicidad con los clérigos pederastas".

La denuncia también fue apoyada por el sacerdote Apolonio Merino, suspendido por la arquidiócesis oaxaqueña después de haber denunciado los supuestos crímenes de Silvestre Hernández. Merino dijo ser blanco de "hostigamiento, amenaza y persecución" por haber cumplido con "el deber de un clérigo", es decir, "ser colaborador del obispo" y "decirle" lo que sucedía después de escuchar los testimonios de las víctimas. En ese sentido, aseguró que su denuncia “no es para atacar a la Iglesia, sino para que se conozca la verdad” y “se aplique la justicia”.

La acusación fue realizada en una conferencia de prensa en la que los familiares de las víctimas leyeron una carta dirigida al papa Francisco, que visitará México en febrero. En la misiva pidieron el apoyo del sumo pontífice para encontrar “justicia” y evitar nuevos abusos sexuales.

El cura Silvestre Hernández fue denunciado el 12 de agosto de 2013 por abusar de dos niños de la comunidad indígena de Villa Alta, una de las regiones más pobres de la Sierra Norte de Oaxaca. Tres meses después fue encerrado en una cárcel, donde todavía continúa recluido.

Alejandro de Jesús, representante del FONI, sostuvo que el primer abuso de Silvestre Hernández ocurrió hace casi una década. La víctima habría sido un chico de nueve años, en la parroquia de San Pablo Huitzo. Desde entonces, “se han rastreado más de 100 víctimas” en los siete destinos donde Silvestre Hernández cumplió sus tareas religiosas, aseguró De Jesús.

"Estos delitos no representan hechos aislados y constituyen crímenes de Estado que hieren a la humanidad. Exigimos justicia para las víctimas, un castigo real y que sean asignadas las penas máximas por los abusos”, reclamó el activista del FONI.

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