La Yeshiva Jafetz Jaim – Heijal Hatorá realizó su tradicional Cena Anual 2015

La Yeshiva Jafetz Jaim – Heijal Hatorá realizó su tradicional Cena Anual 2015

Como ya es tradicional, los institutos educativos, Yeshiva Jafetz Jaim y Heijal hatorá, llevaron a cabo su cena anual que este año contó con un huésped de honor: el Rabino Meier Bergman Shlita, yerno de la autoridad máxima del judaísmo mundial, el Marán R. Eliézer M. Shaj Z”tz.

La Apertura a cargo de presidente de la institución, Uriel Suez, saludó a todos los presentes y destacó la importante labor de la Yeshivá. Luego de proyectase un vídeo institucional, se dirigió a los presentes el vicepresidente primero de la AMIA a cargo de la presidencia, Ralph Thomas (Tommy) Saieg, quien luego de saludar al rabino Bergman Shlita; al rabino Shmuel Arie Levin Shlita; al rabino a cargo del Gran Rabinato de la AMIA, Gabriel Davidovich Shlita; a los demás rabinos presentes; y a los dirigentes comunitarios; docentes y alumnos de los ambos institutos educativos que asistieron a la cena, afirmó: “Estar hablando en la cena anual de la Yeshiva Jafetz Jaim y de las escuelas Heijal Hatorá es un orgullo enorme, ya que mis hijos estudiaron y estudian en las tres instituciones, y si a esto le sumamos que la institución, la Yeshiva Jafetz Jaim cumple 72 años, sobrepasa cualquier tipo de adjetivo”.

A continuación Saieg se refirió a la educación judía. “Por años concebimos a la educación como un proceso por medio del cual la cultura se trasmite a través de las generaciones. La educación judía es el medio principal a través del cual nuestra comunidad asegura su continuidad dinámica y vital”, sostuvo.

Luego de esta clara definición, Tommy Saieg se refirió a la labor que lleva a cabo la AMIA, manifestando que la educación judía constituye uno de los ejes de nuestra gestión. "En toda la red escolar judía, desde AMIA destacamos la excelencia educativa, que tenga márgenes distintos que permitan a las familias elegir la escolaridad de sus hijos en un modelo acorde a cada institución”, agregó, para luego exponer como debe implementarse. 

“La educación judía debe promover, proponer y exponer una fuerte presencia de nuestros valores a través de la sagrada Torá, que permitan a las nuevas generaciones transitar el camino del aprendizaje en comunidad. Creemos que las escuelas de nuestra red deben tener un compromiso fuerte con las familias judías: derej eretz (las buenas cualidades y sensibilidad por los demás), 

tzedaká (justicia), gmilut jasadim (asistir a personas con necesidades), tikum olam (reparar, en el sentido de mejorar, el mundo), no son solo conceptos que simplemente se emplean se viven, y podemos decir, sin lugar a dudas, que en Heijal Hatorá estos conceptos también se sienten. Dado que el judaísmo no es un conglomerado de datos sino una decisión valorativa, el perfil al que aspiramos es a un joven al que nada de lo judío le resulte extraño”, señaló, para lo cual propuso la utilización del hebreo, el Lashon Hacodesh (idioma sagrado), como la lengua del pueblo judío, en la que se expresaron los contenidos esenciales del judaísmo y al mismo tiempo nos liga con el pueblo de Israel y la Tierra de Israel.

Saieg aludió al Rabino Levin, afirmando que sus compañeros de AMIA, y él mismo "están comprometidos con las escuelas Heijal Hatorá y la Yeshiva Jafetz Jaim”, para luego mencionar que hay tres tipos de personas: Las que pasaban las cosas y no se daban cuenta de que las cosas estaban pasando; en segundo lugar aquellos que pasaban las cosas y se daban cuenta de que las cosas estaban pasando, y por último estaban los que hacen que las cosas pasen, a fin de afirmar que el Rabino Levin pertenece a las personas que hacen que las cosas pasen.

Por último agradeció a su familia, que lo ayuda y apoya en la labor que está realizando, y “Al Gran Rabino, Rab Levin, que me apoya día a día, y sin el apoyo que él me da sería muy difícil para mí seguir en esta difícil tarea, que hacemos con hidalguía y con mucho orgullo".

El rabino Shmuel Arie Levin Shlita saludó en hebreo a los rabinos presentes que llegaron del exterior y a los dirigentes y azkanim comunitarios “que entregan lo más precioso que tiene la vida: El tiempo, para la educación, la continuidad del Am Israel (pueblo de Israel)”.

Al referirse a los 72 años de la Yeshiva Jafetz Jaim, el rabino Levin, contó que tuvo el privilegio de ser uno de sus alumnos, mencionando la presencia de quien fuera uno de los primeros alumnos de la Yeshiva, el Gaon Abraham Altman Shlita, y también puntualizó que fue uno de los primeros alumnos de Heijal Hatorá, para luego sostener que la novedad de Heijal Hatorá y la Yeshiva Jafetz Jaim era que siempre, año a año, renovaba sus fuerzas, sus intenciones de crecer en la parte educativa, buscando nuevos caminos y cómo mejorar la educación que estamos viviendo acá, para luego compararlo con lo que ocurrió con la inmigración judía a la Argentina, afirmando que cuando vinieron con la educación europea a la Argentina, los hijos aprendieron muy rápido todo lo que los rodeaba en las secundarias y en las universidades, y se fueron, poco a poco, de las raíces del camino del pueblo judío, destacando la tarea que llevó a cabo Iaacov Iser Mazel z’l, que cuando llegó a la Argentina no construyó grandes templos como otros judíos que llegaron en esos años sino que Mazel había venido a construir personas.

Lo principal es la educación y (Mazel) se entregó totalmente a la educación, "ya que no puede existir un hogar [judío] sin yeshiva”.

Al referirse a las situación actual el Rabino Levin expresó: “Hoy centenares de chicos están estudiando en escuelas religiosas, lo digo porque hay más de dos mil, debido a que había una raíz. 

Sin raíces no crecen los árboles. La raíz nuestra es la que impulsó Iaacov Mazel z’l. Ustedes vieron el vídeo de los chicos y tendría que haber 20.000 chicos como esos y lamento que no los 

haya, y estaríamos muy felices si tendríamos 20.000 chicos educándose en el camino de la Torá. Hay una sola forma de educación que nos asegura que el klal Israel (comunidad de Israel) se mantenga firme hasta que venga el Mesías”.

Continuó el Rabino Levin ejemplificando la necesidad de mantener la herencia judía en lo que enseña el texto bíblico al referirse que Iaacov mantuvo su herencia cuando vivió 20 años con Lavan,puntualizando que es necesario seguir y luchar por la herencia. “Eso hizo el fundador de todas nuestras instituciones, nuestro maestro Iaacov Iser Mazel z’l, quien hizo una gran obra: educar a la juventud, no construyendo palacios sino personas, que es la construcción más importante", subrayó Levin. 

Luego de agradecer a los directivos, maestros y activistas de ambas instituciones educativas, el rabino Levin agregó: “El esfuerzo de todos ellos nos trae la tranquilidad para poder agrandarnos cada vez más y más. Hoy gracias a D’s estamos en los mil alumnos en la escuela solamente. Tenemos cuatro edificios, mantener esos edificios, el plantel de maestros y rabinos, por eso queremos agradecer a todos aquellos que nos apoyan día a día para que podamos seguir adelante. Ustedes son nuestros socios. Es verdad que nosotros estamos al frente día a día, pero sin el esfuerzo de ustedes no lo podríamos lograr".

El rabino Levin le agradeció a Isaac Sitt, el dueño de los Salones Dinastía Maisit, donde se efectua la Cena Anual de la Yeshiva Jafetz Jaim y de las escuelas Heijal Hatorá en los últimos 20 años por ceder el lugar de forma gratuita, haciendo de esa forma una obra de bien para la educación judía de la Argentina.

A los postres hizo uso de la palabra el Rabino Meier Bergman Shlita, quien ponderó la obra educativa de la Yeshiva Jafetz Jaim y de las escuelas Heijal Hatorá, como también la tarea que lleva a cabo el Rabino Shmuel Arie Levin.

Entre los dirigentes presentes se contaban el presidente de la AMIA en uso de licencia, Leonardo Jmelnitzky; el presidente de la Organización Sionista Argentina, Danny Lew; el protesorero y el secretario de actas de la AMIA, Jorge Leikash y Gabriel Gutesman, respectivamente; el ex presidente y actual revisor de cuentas de la AMIA, Guillermo Borger y el ex tesorero de la AMIA y actual revisor de cuentas Bernardo (Benny) Zugman.

Comentá la nota