La Familia Salesiana en la Argentina celebró, entre el 12 y el 14 de diciembre, los 150 años de la llegada al país y a América de la primera expedición misionera salesiana, enviada en 1875 por san Juan Bosco. Aquel acontecimiento dio origen a la dimensión misionera de la congregación y marcó profundamente la historia educativa y pastoral del país.

Las actividades centrales contaron con la presencia del rector mayor, padre Fabio Attard SDB, XI sucesor de Don Bosco, acompañado por el vicario del rector mayor, padre Stefano Martoglio SDB; el consejero general para las Misiones, padre Jorge Crisafulli SDB; y el consejero regional para el Cono Sur, padre Gabriel Romero SDB. Participaron también los inspectores de Argentina Norte y Sur, padres Horacio Barbieri SDB y Darío Perera SDB, junto a miembros de las distintas ramas de la Familia Salesiana.

Recreación de la primera expedición

El 12 de diciembre, en la Casa Salesiana Nuestra Señora de la Guardia, de Bernal, primera casa de formación salesiana en América, se realizó un encuentro con jóvenes provenientes de diversas comunidades del país. Allí se celebró la Eucaristía, que incluyó una recreación de momentos históricos de la primera expedición misionera.

En su homilía, el rector mayor invitó a vivir una fe profunda y comprometida, señalando que la vida salesiana encuentra su sentido en la experiencia personal con Cristo y en el servicio generoso a los jóvenes.

Lugares emblemáticos

El 13 de diciembre se desarrolló una peregrinación por lugares emblemáticos de la presencia salesiana en Buenos Aires, como el Puerto de Buenos Aires, la parroquia San Juan Evangelista de La Boca, la iglesia Mater Misericordiae y la Basílica de María Auxiliadora.

Durante la jornada, el padre Attard visitó el Archivo Histórico Salesiano y participó de un concierto de música sacra y coral en la basílica. Por la tarde, jóvenes y directores de casas salesianas compartieron espacios de reflexión y encuentro, en el marco del encuentro nacional "Estamos Todos".

Mantener viva la entrega evangélica

Las celebraciones culminaron el domingo con la misa de acción de gracias en la basílica de María Auxiliadora, presidida por el rector mayor y concelebrada por varios obispos, entre ellos monseñor Marcelo Colombo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina; y el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Pedro Cannavó.

En su homilía, el padre Attard recordó el testimonio profético de los primeros misioneros salesianos y alentó a mantener viva la entrega evangélica y el amor preferencial por los jóvenes más pobres.

De este modo, la Argentina Salesiana renovó su compromiso con el carisma de Don Bosco, agradeciendo un siglo y medio de presencia misionera al servicio de la educación, la evangelización y el acompañamiento de niños y jóvenes.