A menos de cinco horas de vuelo, 400 millones de musulmanes pueden aterrizar en Turquía. Esto la convierte en una nación atractiva para el turismo halal. Turquía es el segundo destino más visitado por los musulmanes detrás de Arabia Saudita. “El turismo halal está destinado para los musulmanes”, comentó Omer Akgun Tekin, miembro del Comité Asesor de la Asociación Internacional de Turismo Halal. “Lo que significa que visitan centros turísticos costeros o visitas de invierno, en el marco de las órdenes y prohibiciones de la Sharia islámica en cuanto a alojamiento, comida, bebida”.

Para el 2030, se espera que el 26,5 por ciento de la población mundial abrace la fe musulmana. El equivalente a más de dos mil millones de personas. Esta cifra en ascenso empuja a Turquía a invertir en turismo halal para no perder el flujo de visitantes. La intención es seguir invirtiendo en infraestrucura pues ya existen en Turquía 299 establecimientos de hotelería para musulmanes: 47 brindan servicios de hotel halal, y los 252 restantes no sirven bebidas alcohólicas. El tiempo, y el ojo del estado puesto en aumentar el atractivo turístico –no sólo lugares históricos además playas y toda clase de paisajes- hacen de Turquía un imán que atrae cada vez más turismo halal. Y esto, dicen Tekin, es sólo el comienzo.