El traslado de la embajada de EE UU a Jerusalén, una peligrosa línea roja

El traslado de la embajada de EE UU a Jerusalén, una peligrosa línea roja

Los palestinos ven en el traslado de la embajada de EE UU a Jerusalén prometido por el presidente electo Donald Trump una peligrosa línea roja que, de cumplirse, traería nefastas consecuencias a la región.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, envió una carta esta semana a Trump para pedirle que no lleve a cabo su promesa, por el "desastroso impacto" que tendría en el proceso de paz y en la "estabilidad y seguridad en la región", y se dirigió también a otros países, como Rusia, China, Francia, Alemania, Reino Unido y también la UE, para que presionen en sentido contrario.

"Hemos pedido a una serie de países que intervengan", dijo este miércoles a Efe un oficial palestino en Ramala, que señaló que "se están preparando acciones diplomáticas y de otro tipo, políticas" para el caso de que finalmente se cumpla.

La medida supondría cruzar una "línea roja" inaceptable, según Abbas, que añade: provocaría "una crisis de la que seríamos incapaces de salir".

Mohamed Shtayeh, miembro del Comité Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) anunció que entre las medidas que se consideran "seriamente" está la de cancelar la validez del reconocimiento a Israel.

El traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén supondría para ellos un reconocimiento de la soberanía israelí en toda la ciudad, incluida la parte oriental, territorio ocupado en el que los palestinos aspiran a tener la capital de su futuro Estado, según informa Efe.

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