Tras el duro comunicado por los barrios populares, Espinoza asumió nuevos compromisos con el obispo García

Tras el duro comunicado por los barrios populares, Espinoza asumió nuevos compromisos con el obispo García

El intendente de La Matanza le pidió una reunión al titular de la Diócesis de San Justo, quien, junto a los curas villeros, había lanzado duras advertencias por la crisis que se vive en las barriadas del Distrito en medio de la pandemia. Qué les prometió el jefe comunal. 

A menos de un mes de su última visita, este miércoles, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, volvió a la sede del Obispado de San Justo, ubicado a pocos metros del Palacio Almafuerte, sede del Gobierno comunal. Allí, lo esperaba el titular de la Diócesis de San Justo, monseñor Eduardo García, quien, horas antes, junto a once curas de barriadas populares de La Matanza, había emitido un duro comunicado para reclamar un "Estado inteligentemente presente" frente a la crisis social que se profundizó con la pandemia de coronavirus. 

El texto logró amplia repercusión nacional y mediática y generó algo de malestar en el oficialismo local, desde donde distintos referentes territoriales y legislativos expresaron sus disidencias con la postura de la Iglesia. Para contener la escalada, el jefe comunal pidió una reunión con García, quien ya le había expresado, a principios de junio, que era necesario "apuntalar el hambre" en los barrios más vulnerados. Como fruto del encuentro, ahora, el Municipio asumió compromisos concretos para atender a esas demandas, según relató el obispo.  

García aseguró que, con Espinoza, coincidieron en que "hay cosas que ajustar", aunque también destacó que "la respuesta de las autoridades no se hizo esperar".

En diálogo con El1 Digital, García explicó que "la reunión giró en torno a los puntos en los cuales nos centramos como problemáticas existentes, en este momento, en nuestras barriadas, dado que por las características propias de los lugares merecen una atención que, muchas veces, escapa a los protocolos y atención que se brinda al resto del Partido" y aseguró que, con Espinoza, coincidieron en que "hay cosas que ajustar", aunque también destacó que "la respuesta de las autoridades no se hizo esperar".

"Las necesidades que eran habituales en lo concerniente al problema habitacional, laboral y de salud se han acrecentado en esta cuarentena. La ocupación principal de la gente en la barriadas es la construcción y los trabajos no formales que, en este momento, se encuentran restringidos, lo que genera necesidades básicas como el alimento, el pago de alquileres y de servicios", repasó García como las principales urgencias que asoman en las villas y asentamientos de La Matanza después de más de cien días de cuarentena.

Por eso, en el comunicado difundido el martes, los representantes de la Iglesia habían enumerado que los teléfonos oficiales no dan respuestas, que los traslados ante posibles casos de coronavirus no se dan a tiempo y que muchos de los que quedan a la espera de los resultados de los testeos regresan a sus casas y no a centros de aislamiento. Esos resultados, aseguraron quienes están en el territorio, llegan demorados y muchos de los contagiados quedan en aislamiento en sus hogares, que no están preparados para transitar una cuarentena en condiciones dignas. Del mismo modo, advirtieron que no se hace el seguimiento apropiado de los casos y que tampoco se brinda información clara acerca de la cantidad de vecinos con coronavirus, lo que torna "imposible recalibrar todo el trabajo comunitario" que la Iglesia lleva adelante.

Ante estos reclamos, durante la reunión con García, Espinoza se comprometió a que cada cura villero podrá contar un referente del Municipio "que sirva de nexo y pueda recibir, directamente, las problemáticas que se van presentando en el día a día, a efectos de brindar una rápida respuesta; sobre todo, en lo que se refiere al traslado, aislamiento y seguimiento de los casos" para poder hacer "una evaluación constante" de la situación, especialmente, en momentos en que los contagios crecen con mucha rapidez y La Matanza ya acumula 5.268 casos positivos. 

También, se acordó nombrar un responsable del plan DETecTAR para cada barrio donde los curas villeros trabajan "que permita una articulación más ágil y eficaz" y "que responda a las características de cada sector habitacional", explicaron desde el Obispado, desde donde volvieron a emitir un comunicado tras el encuentro entre García y Espinoza en el que convocaron a un trabajo en conjunto para paliar esta crisis.

"En este momento, todos nos encontramos en la escuela de las dificultades, aprendiendo día a día a resolverlas. Como dice nuestro Papa Francisco, en esta barca estamos todos y nadie se salva solo. Creemos firmemente en que la comunidad organizada con los vecinos y vecinas, las Iglesias, las organizaciones sociales y el Estado en todos sus niveles podemos encontrar soluciones integrales y viables a esta crisis", expresaron en este nuevo mensaje, ante una nueva apuesta a que las demandas de los sectores populares sean contempladas. 

Comentá la nota