Tissera recordó que “este gran problema ambiental lo venimos transitando desde hace muchos años. Sólo que ahora el sistema mundial crujió. Y fue el mismo Papa quién habló de cuidar la casa común”.

Además, destacó que “la pandemia dejó en evidencia la desigualdad, la misma que vemos con las vacunas, dónde un mínimo de la población mundial está acaparando la mayor cantidad, mientras que otras ni noticias, esto es un claro ejemplo de la injusta realidad de la humanidad”.

El obispo, en diálogo con FM Late 93.1 recordó dos parábolas de Jesús, “una la del buen samaritano, pararse en el camino y ayudar al que esta tirado casi muerto. Se conmovió por el otro” y la de “reconocer a Cristo vivo, que vive en el prójimo. Si no cambia el corazón del hombre, es maquillaje”.

Finalmente concluyó :”no podemos seguir aprobando este sistema que descarta a la gente”.