El presbítero Gustavo Antico, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Apostolado Laico y Familia (Celaf) contó la experiencia que vivieron unos 130 argentinos que participaron del Encuentro Mundial de las Familias, en Filadelfia, Estados Unidos.
El presbítero Gustavo Antico, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Apostolado Laico y Familia (Celaf) contó la experiencia que vivieron unos 130 argentinos que participaron del Encuentro Mundial de las Familias, en Filadelfia, Estados Unidos.
El sacerdote recordó que el encuentro llevó por lema “El amor es nuestra misión: la familia plenamente viva”. Hubo seis conferencias sobre temas de fondo, como la vida familiar a imagen de Dios, la luz de la familia en un mundo oscuro; la fertilidad del amor cristiano; y más de 70 charlas referidas a temas específicos, como la familia hispana en el contexto de una sociedad multicultural, la familia y la dinámica demográfica en el mundo, y otros.
“El enorme número de congresistas participaba en las conferencias de fondo y luego elegía el tema específico de la charla a la que deseaba asistir, dirigiéndose a las salas de las que disponía el centro de convenciones”, contó el padre Antico.
Los argentinos se encontraron el jueves 24 de septiembre en la parroquia San Agustín, donde participaron de la misa y compartieron un almuerzo. Allí se destacó el testimonio del matrimonio de Alfredo Walker y Noël Zemborain, que viajaron con sus cuatro hijos en una combi desde Buenos Aires a Filadelfia, en una travesía que duró casi siete meses.
El padre Antico también destacó el espíritu de las misas, concelebradas cada mañana por más de un centenar de obispos y probablemente un millar de sacerdotes. “La liturgia en todos sus aspectos fue impecable, recogida, intensa y alegre. Una sala para la adoración eucarística sirvió para que muchos la frecuentaran y oraran por los frutos espirituales del congreso”, contó el sacerdote.
Para el secretario ejecutivo de la Celaf, los protagonistas principales fueron las familias. “Era emocionante ver a tantos matrimonios con sus criaturas participando en las conferencias”, dijo. Para los niños, adolescentes y jóvenes, hijos de los matrimonios que habían venido al congreso había un programa especial que se llevó a cabo en un sector del centro de convenciones.
El sacerdote resaltó el cierre festivo del Encuentro de las Familias con una reflexión catequética del Papa sobre el amor de Dios, que se desborda en la familia. “El Papa exhortó a tener un especial cuidado por los niños y los abuelos: los primeros son la fuerza, la esperanza; los abuelos son la memoria de la familia, son los que nos transmitieron la fe. Cuidar a los abuelos y a los niños es la muestra de amor más promisoria de la familia, porque promete el futuro”, recordó.
También destacó que el Santo Padre haya hablado del compromiso del pastor en acompañar a las familias, sostenerlas y ser para todas, especialmente para las que atraviesan dificultades, el rostro de la misericordia del Buen Pastor.+
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