La Santa Sede ya tiene un “plan de paz” para el conflicto Ucrania-Rusia

La Santa Sede ya tiene un “plan de paz” para el conflicto Ucrania-Rusia

Se trata de un programa muy ambicioso y que, más allá del conflicto, plantea “nuevas reglas de gobernanza mundial”. Elaborado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, incluiría la renuncia de Kiev a la OTAN y su ingreso en la Unión Europea.

El compromiso de la Santa Sede con la paz en Ucrania va mucho más allá de los contundentes discursos del papa Francisco o las exploraciones en la vía diplomática de sus principales colaboradores. El Vaticano, a través de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, cuenta con un propio “plan de paz” que ofrecer a Kiev y Moscú. Concretamente, es un ‘plan para una paz justa y duradera en Ucrania’.

En declaraciones a ‘The Post Internazionale’, el economista italiano Stefano Zamagni, presidente del organismo eclesial y gran artífice del documento, explica que la Santa Sede ofrece un plan que, en primer lugar, propone “la neutralidad de Ucrania, que renuncia a formar parte de la OTAN, pero entrará en la Unión Europea (UE), con todo lo que sigue. Luego, un sistema de garantías internacionales sobre la soberanía, la independencia y la integridad territorial del estado ucraniano. Garantías aseguradas por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, así como por la Unión Europea y Turquía”.

Respecto a Crimea, anexionada por Rusia hace ocho años, “la situación se congela. Rusia retiene el control de facto durante un cierto número de años; luego, las dos partes negociarán una solución permanente”.

La propuesta vaticana es que a “las regiones de Lugansk y Donetsk se les garantizará la autonomía económica, política y cultural. Al mismo tiempo, tanto Ucrania como Rusia deberán tener garantizado el acceso a los puertos del Mar Negro para sus actividades comerciales”.

En definitiva, en este momento transcendental en el destino de la humanidad, el Vaticano defiende que “es hora de encomendar a un mediador apartidista, dotado de características de sensatez y respetabilidad reconocidas por todos, la tarea de hacer una propuesta de negociación”. Sin duda, el candidato idóneo es quien tiene “una personalidad que no tiene intereses en juego, con un capital reputacional universalmente atestiguado y, finalmente, la sabiduría necesaria”. Es decir, “el papa Francisco”.

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