Fran Doblas tiene 24 años. Su inconfundible acento español lo delata y su mirada transparente deja traslucir su sensibilidad de corazón. Este joven cantante andaluz (de Sevilla para mayor precisión) supo ganar el reality televisivo "Se llama Copla" y a partir de aquel momento ratifica porque el público lo acompañó semana tras semana a lo largo del  concurso, bautizándolo pronta y afectuosamente “el Ruiseñor de la copla”.

Fran Doblas es un intérprete nato, canta con los ojos y el corazón. Cuando transita con su voz los caminos de la canción española, con sus historias de amor y desamor, se abstrae de todo lo que lo rodea, se mete en la piel del personaje que interpreta, y su mirada se pierde en ese mundo onírico, cargado de tensión y hondo dramatismo, que su voz transmite con impecable fidelidad.

En sus primeras presentaciones en Buenos Aires y Mar del Plata con su espectáculo "Copla, pasión y fuego" a beneficio de la obra de Don Orione, cautivó al público con su voz privilegiada, llena de colores y matices. La noche del pasado miércoles 22  en un  auditorio del barrio de Retiro y ayer por la tarde en Las Nubes Café de Torres de Manantiales de Mar del Plata en el marco de los festejos por los 15 años de la fundación del Hogarcito Don Orione de esa ciudad.

Las presentaciones estuvieron acompañadas por un hombre de fe y de una fuerte inspiración artística, el sacerdote Juan Ramón Molina, que escribió la letra de lo que se imaginó se convertiría en "Un Tango para Francisco". A fuerza de voluntad, pudo concretar su sueño gracias a la colaboración de destacados artistas dirigidos por Mercedes Carreras y presentarlo hace unos meses en el Café de los Angelitos de Buenos Aires, como un homenaje tanguero a las “andanzas” del padre Jorge por los cien barrios porteños.