Rosh Hashaná: Brindis en LeDor VaDor

Rosh Hashaná: Brindis en LeDor VaDor

 Los días previos a Rosh Hashaná se lleva a cabo el tradicional brindis de la institución en el que participan los residentes del hogar, sus familiares, el personal, voluntarios que diariamente colaboran e invitados especiales, entre los que se encontraban los directivos comunitarios.

Samuel Senderovsky, director ejecutivo de la institución, se dirigió a los presentes agradeciéndoles su concurrencia, remarcando que estaban presentes familiares de residentes “que ya no están”. 

“Eso marca a las claras que hemos sabido construir una dinámica, un espíritu, una mística de lo que tiene que ser la tzedaká, la solidaridad judía, bajar esas cosas que parecen celestiales a las cosas de todos los días, de estar juntos los residentes con los voluntarios y los familiares, afrontando la etapa más difícil de la vida, tanto de los residentes como de los hijos, cuando hay un montón de cosas que se rompen, de rutinas que ya no están, un montón de frases que ya no se pueden decir y otro montón de frases que no se pueden entender. Mientras sepamos que son ciclos de la vida y basados en mantener los valores que recibimos de nuestros mayores, 

creo que la continuidad está asegurada para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, y para las generaciones futuras”, expresó.

“Este es el décimo año que nosotros hacemos un brindis. Recuerdo el primer brindis aquí en el hogar, en el año 2006, cuando el hogar era una obra en construcción. En verdad hicimos el lejaim y preparamos un par de habitaciones, porque había mucha gente que había hecho donaciones para construirlo, y hacía falta todavía mucho más dinero, y entonces había que mostrar que se había hecho y motivar cada vez lo que iba a ser el hogar. Fue muy emocionante, y gracias a D’s ha crecido en cantidad de residentes, empezamos con 193 residentes que venían de Burzaco y hoy hay más de 340, y creció en personal y en voluntarios que trabajamos porque nos gusta el hogar, cada uno en la medida de su tiempo y disponibilidad viene aquí para sentir que está aportando algo para los que viven acá, porque es algo muy noble que la gente dé tiempo, que es el único bien escaso y finito. Las demás cosas son infinitas, van y vienen, pero cuando uno da un minuto o una hora de su tiempo, eso no se recupera”, sostuvo el presidente de la Fundación LeDor VaDor, Jorge Fainzaig.

“Obviamente la misión del hogar, de cada uno de los que trabajamos como voluntarios o del staff permanente es lograr que ustedes, los residentes, más allá de la situación personal de cada uno, lo pase mejor, y puedan tener una buena calidad de vida, por eso el cúmulo de actividades que hay. Creo que en LeDor esto se está logrando y hay un proyecto de ampliar el hogar, en el sector que da a la calle Fraga”, compartió el presidente de la fundación y por último alzó su copa para brindar “no por diez años más, sino por muchísimos años más, y que cada uno que siga trabajando para el hogar lo haga con ganas y humor. Esta institución, que hoy es un modelo en la comunidad, siga existiendo”.

Frainzaig también destacó la presencia de familiares de residentes que ya no están, comentando que las hijas de una de ellas, días después del fallecimiento de su madre, enviaron una carta de agradecimiento por la manera en que había transcurrido sus últimos cinco años de vida en el hogar, y las invitó a leer esa carta para conocimiento de todos los presentes.

Además del discurso del presidente de la fundación también se proyectó un video institucional denominado “abrazos” donde se resume la actividad del hogar y se disfrutó de un espectáculo musical.

Entre los asistentes se encontraban Gustavo Sakkal, presidente del Museo de la Shoá y Círculo Social Hebreo Argentino; y el rabino Gabriel Davidovich.

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