Religiones 3.0: la palabra de Dios, en 140 caracteres

Religiones 3.0: la palabra de Dios, en 140 caracteres

Cada vez más, los credos utilizan las redes sociales y las apps para llegar a una mayor cantidad de fieles; desde una aplicación que orienta hacia La Meca hasta una comunidad web para rezar

"Habla a los hombres de Dios, y a Dios, de los hombres." "Dios nos llama a buscar a las ovejas perdidas y no a asustar e imponer." Éstas son algunas de las reflexiones que el joven sacerdote católico Luis Zazano escribe a diario en su cuenta de Twitter (@luis_zazano). El cura, que ahora se encuentra de peregrinación en Roma, tiene su parroquia en Tucumán. Pero gracias a la tecnología, sus reflexiones en 140 caracteres, los audios de tres minutos subidos a su página de Facebook o los mensajes a través de Instagram y WhatsApp no se circunscriben al círculo de feligreses que concurre a su parroquia. El propio sacerdote estima que, de esta forma, su mensaje llega a más de 90.000 personas.

Redes sociales, reflexiones en Twitter y WhatsApp, canales de YouTube y apps específicas son algunas de las herramientas que ofrecen las tecnologías de la información para que las distintas religiones puedan difundir sus creencias, analizar sus doctrina, comunicarse con sus fieles e informar de las actividades propias de cada parroquia, templo o grupo. Un fenómeno del que no se priva ningún credo: la religión también se sube a la ola digital.

Un sacerdote católico, un rabino y un representante de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días (también conocidos como mormones) coinciden en un punto clave: determinados aspectos del culto y del contacto entre ellos y los feligreses nunca cambiarán. Hablar cara a cara, por ejemplo, siempre será imprescindible.

El contacto humano

El padre Claudio Caruso, de 51 años, impulsa el blog Crónica Blanca Argentina, pero además tiene cuentas en Facebook y Twitter. Por supuesto, también usa WhatsApp. Y a la hora de la meditación, muchas veces echa mano de los audiolibros que lleva en su celular. Caruso, que es capellán universitario en la iglesia porteña de San Lucas, se especializó en el tema: estudió Comunicación Institucional de la Iglesia y ahora prepara su tesis doctoral sobre Chat Management vía online.

"El contacto personal es irreemplazable. No recibo confesiones por Internet, aunque sí se puede percibir por las redes sociales si alguien necesita ayuda", dijo.

"Habla a los hombres de Dios, y a Dios, de los hombres." "Dios nos llama a buscar a las ovejas perdidas y no a asustar e imponer." Éstas son algunas de las reflexiones que el joven sacerdote católico Luis Zazano escribe a diario en su cuenta de Twitter (@luis_zazano). El cura, que ahora se encuentra de peregrinación en Roma, tiene su parroquia en Tucumán. Pero gracias a la tecnología, sus reflexiones en 140 caracteres, los audios de tres minutos subidos a su página de Facebook o los mensajes a través de Instagram y WhatsApp no se circunscriben al círculo de feligreses que concurre a su parroquia. El propio sacerdote estima que, de esta forma, su mensaje llega a más de 90.000 personas.

Redes sociales, reflexiones en Twitter y WhatsApp, canales de YouTube y apps específicas son algunas de las herramientas que ofrecen las tecnologías de la información para que las distintas religiones puedan difundir sus creencias, analizar sus doctrina, comunicarse con sus fieles e informar de las actividades propias de cada parroquia, templo o grupo. Un fenómeno del que no se priva ningún credo: la religión también se sube a la ola digital.

Un sacerdote católico, un rabino y un representante de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días (también conocidos como mormones) coinciden en un punto clave: determinados aspectos del culto y del contacto entre ellos y los feligreses nunca cambiarán. Hablar cara a cara, por ejemplo, siempre será imprescindible.

El contacto humano

El padre Claudio Caruso, de 51 años, impulsa el blog Crónica Blanca Argentina, pero además tiene cuentas en Facebook y Twitter. Por supuesto, también usa WhatsApp. Y a la hora de la meditación, muchas veces echa mano de los audiolibros que lleva en su celular. Caruso, que es capellán universitario en la iglesia porteña de San Lucas, se especializó en el tema: estudió Comunicación Institucional de la Iglesia y ahora prepara su tesis doctoral sobre Chat Management vía online.

"El contacto personal es irreemplazable. No recibo confesiones por Internet, aunque sí se puede percibir por las redes sociales si alguien necesita ayuda", dijo.

Los creyentes en general también tienen una red social muy particular, una que comparte sus rezos. Se trata de May Feelings (www.mayfeelings.com), que conecta a la gente para hacer peticiones, mensajes y comentarios. No hace falta profesar una religión en particular. Para sus creadores, Dios no reconoce fronteras de cultos. Y mucho menos, tecnológicas.

Twitter, el elegido del Papa

El papa Francisco recurre habitualmente a Twitter para expresar sus pensamientos, en una cuenta que comenzó su predecesor, Benedicto XVI.

La cuenta @Pontifex tiene nueve versiones, cada una en un idioma diferente (inglés, español, italiano, portugués, francés, alemán, árabe, latín y polaco), que suman 24,6 millones de seguidores. La cuenta en español es la más seguida, con 10,2 millones.

El Papa, que dijo que "Internet es un don de Dios", llega a sus feligreses también gracias a una app oficial para Android y Apple, ThePopeApp, y canales de noticias en YouTube y Facebook.

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