Se permite que el paciente no ayune en el mes de Ramadán si el ayuno puede causar un daño importante a su salud.
El ayuno durante el mes de Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam y una obligación para todo musulmán adulto, sano y con uso de razón. Sin embargo, el Islam, como religión basada en la misericordia y la sabiduría, contempla excepciones para aquellos que enfrentan circunstancias especiales. Una de estas situaciones es la enfermedad.
La jurisprudencia islámica aborda de forma detallada el caso de las personas enfermas durante Ramadán, estableciendo normas claras sobre cuándo pueden eximirse del ayuno y cómo deben compensarlo posteriormente.
¿Está permitido no ayunar si estoy enfermo/a?
Según el erudito Ibn Hayyar al-Haytamí, uno de los grandes sabios del fiqh islámico, en su obra Tuhfat al-Muhtaj:
«Se permite que el paciente no ayune en el mes de Ramadán si el ayuno puede causar un daño importante a su salud».
Es decir, si una persona enferma teme que ayunar agrave su estado de salud, retrase su recuperación o suponga un riesgo real, está exenta de ayunar mientras dure la enfermedad. Esta concesión está en consonancia con el principio islámico general de que no hay obligación si ello conlleva daño o dificultad extrema.
¿Qué debe hacer después una persona enferma que no ha ayunado?
Ibn Hayyar al-Haytamí añade:
«El viajero y el paciente que no observen el ayuno están obligados a compensarlo (ayunando otro día fuera de Ramadán) después de que se elimine la causa, a no ser que se trate de una enfermedad crónica».
Esto significa que una vez recuperada la salud, la persona enferma debe recuperar los días no ayunados (esto se llama qadá’). No hay pecado por haber interrumpido el ayuno si la causa es legítima, pero la deuda del ayuno debe saldarse más adelante, antes del siguiente Ramadán si es posible.
¿Y si la enfermedad es crónica o incurable?
En casos en los que la persona padece una enfermedad crónica, es decir, una condición de salud continua que no le permite ayunar en ningún momento del año, se aplica otra norma. En este caso, no está obligada a recuperar el ayuno, ya que no existe posibilidad futura de hacerlo. Sin embargo, si tiene medios económicos suficientes, es recomendable (no obligatorio) alimentar a una persona necesitada por cada día no ayunado (fidyah), en reconocimiento del valor del ayuno que no ha podido realizar.
¿Qué dice el fiqh sobre romper el ayuno estando enfermo?
En su obra Manhaj al-Qawim, Ibn Hayyar al-Haytamí también explica:
«Cualquier persona que rompa el ayuno del mes de Ramadán, con una razón justificada o sin ella, está obligada a compensarlo».
Aquí establece una distinción clara entre quien rompe el ayuno con justificación válida (como una enfermedad) y quien lo hace sin motivo legítimo. En el primer caso:
- No comete falta ni pecado.
- No es necesario continuar el ayuno el resto del día, aunque es recomendable evitar comer o beber en público por respeto al mes sagrado.
En cambio, quien rompe el ayuno sin justificación válida:
- Comete un acto reprobable y debe abstenerse del resto de actividades que invalidan el ayuno durante ese día.
- Debe compensar ese día lo antes posible.
Principio general: El Islam no impone dificultad
La regla que subyace en todas estas disposiciones es que el Islam nunca impone a los creyentes una carga que no puedan soportar. Esta flexibilidad en situaciones de enfermedad refleja la misericordia de Al-lah con Sus siervos.
El Corán dice:
«Al-lah quiere para vosotros la facilidad y no quiere para vosotros la dificultad» (Surah Al-Baqarah, 2:185)
Recomendaciones finales para los enfermos durante Ramadán
Si estás enfermo/a durante el mes de Ramadán y temes que el ayuno perjudique tu salud, no estás obligado a ayunar. Esta licencia no es una falta, sino un reconocimiento de la fragilidad humana dentro de la sabiduría de la Sharía.
Si la enfermedad es temporal, se deben recuperar los días no ayunados más adelante. Si la enfermedad es crónica, la alternativa es alimentar a personas necesitadas, si uno tiene la capacidad económica para ello.
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