Ramadán: autoridades musulmanas confirman el inicio del mes sagrado

Ramadán: autoridades musulmanas confirman el inicio del mes sagrado

Clérigos de Arabia Saudí anunciaron que empezará este jueves en función del avistamiento previsto de la Luna creciente. Los fieles deben privarse de todo alimento o bebida durante el día y hasta el ocaso. Cuáles son las principales reglas a cumplir.

Las autoridades musulmanas de Arabia Saudí y varios países más de Medio Oriente anunciaron que el mes de ayuno del Ramadán empezará el jueves en función del avistamiento previsto de la Luna creciente.

Los clérigos de la región dijeron que no se pudo ver la Luna el martes por la noche, lo que significa que es casi seguro que aparezca a la noche siguiente, anunciando el inicio del mes de ayuno.

Durante el Ramadán, los musulmanes se abstienen de comer, tomar, fumar y de tener relaciones sexuales desde el amanecer hasta la puesta de sol. Incluso un pequeño sorbo de agua o una pequeña bocanada de humo es suficiente para invalidar el ayuno. Por la noche, las familias y amigos se reúnen y comen en un entorno festivo.

El ayuno pretende acercar a los fieles a Dios y recordarles el sufrimiento de los pobres. Los musulmanes deben realizar estrictamente las oraciones diarias y dedicarse a una mayor contemplación religiosa. También se les insta a abstenerse de chismorrear, pelearse o maldecir durante el mes sagrado.

El ayuno es uno de los cinco pilares del islam y es obligatorio para todos los musulmanes sanos. Pero hay exenciones para los enfermos y las mujeres embarazadas o lactantes. Los niños pequeños no deben ayunar.

El islam sigue un calendario lunar, por lo que el ramadán comienza aproximadamente una semana y media antes cada año. Al final del ramadán, los musulmanes celebran la alegre fiesta del Eid al-Fitr, en la que los niños suelen recibir ropa nueva y regalos.

El Ramadán es uno de los doce meses islámicos, que se rigen por el calendario lunar, y no el solar. Los meses lunares tienen 29 ó 30 días, por lo que en el cómputo anual, cada año lunar tiene diez días menos que el solar. Esa es la razón de que cada año el Ramadán "se adelante" diez días con respecto al calendario universal. Y por esa misma razón, algunas veces el Ramadán cae en invierno y otras en verano.

El Ramadán en verano es particularmente penoso no solo por el calor, sino porque las horas de ayuno son larguísimas: suelen superar las 16 horas en casi todos los países de mayoría musulmana, que se encuentran sobre todo en el hemisferio norte.

Cuando hay musulmanes que por razones diversas se encuentran residiendo en países muy cercanos a los polos, como Groenlandia o Noruega, el ayuno veraniego puede durar hasta 20 ó 22 horas. En esos casos, puede suceder que los fieles decidan en asamblea alinearse con el horario de Arabia Saudí (por estar allí La Meca) y ayunar las mismas horas que los saudíes.

Comentá la nota