Procesión y misas para agasajar al patrono del pan y el trabajo

Procesión y misas para agasajar al patrono del pan y el trabajo

En la festividad de San Cayetano, que se celebró en el santuario con misas y procesión multitudinaria, ayer el obispo local describió que en algunas zonas de la ciudad "la falta de trabajo es crónica", afectando "la calidad de vida de mucha gente", y si bien reconoció que la Iglesia "no tiene soluciones técnicas, aporta principios inspiradores para una solución y multiplica gestos de misericordia"

Como todos los años, y a pesar del pronóstico climático y el cielo que permaneció gris durante toda la jornada, ayer se celebró la festividad de San Cayetano con misas en el santuario y la procesión que estuvo encabezada por el obispo diocesano Antonio Marino.

Mientras que la imagen del santo encabezaba la peregrinación por las calles del barrio, el párroco del santuario Juan Pablo Cayrol incentivaba a los fieles a cantar y a saludar tanto con pañuelos blancos como con las simbólicas espigas.

En tanto, en las inmediaciones de la plaza el humo de los puestos callejeros de comida inundaba el aire a medida que el cielo se iba despejando. "Es un milagro de San Cayetano", opinó Luis, que ofrecía choripanes y hamburguesas.

A la gastronomía se sumaron la venta de las espigas, con estampita del santo incluida, pochoclo, garrapiñada e imanes con la imagen de San Cayetano.

Una vez concluida la procesión, la imagen del santo se instaló sobre el altar ubicado frente a la plaza, al lado de la foto del papa Francisco que pedía "recen por mí", y las banderas nacional, papal y bonaerense. La misa fue concelebrada por varios sacerdotes y el obispo que, en la homilía, aseguró que "la falta de trabajo es crónica", afectando "la calidad de vida de mucha gente", y si bien reconoció que la Iglesia "no tiene soluciones técnicas", dijo que "aporta principios inspiradores para una solución y multiplica gestos de misericordia".

Predicar

En la oportunidad, el obispo detalló que San Cayetano "fue un sacerdote que supo representar ante el pueblo el amor misericordioso de Dios. El enseñó con su vida y no sólo de palabra el camino trazado por Jesús en el sermón de la montaña y en las bienaventuranzas".

"El rasgo más característico de su personalidad -añadió- fue la confianza total en la providencia de Dios. Por eso, la orden religiosa que él fundó tendrá como lema 'Busquen primero el Reino de Dios'".

Asimismo, recordó que San Cayetano "se inspiró siempre en el Evangelio y en el modo de vida que tuvieron los apóstoles. Quería que sus discípulos manifestaran con su vida la verdad enseñada por Jesús: 'Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le

basta su aflicción'".

Y, en ese sentido, el obispo recomendó que "ante los inevitables problemas que plantea nuestra vida busquemos primero a Dios, pongámoslo en primer lugar. Hagamos un acto de fe en su providencia, con la seguridad absoluta de que tenemos un Padre en el cielo, que tiene un corazón grande y misericordioso, que no abandona a sus hijos en el momento de sus pruebas y necesidades".

Simbología

En otro tramo de la homilía, Marino explicó que "las espigas que muchos tienen en sus manos son un símbolo de este abandono confiado en Dios. De las espigas sale la harina con la que se hace el pan, símbolo del alimento y de todo lo que necesitamos para mantener con dignidad nuestra vida. Símbolo también del trabajo del hombre, que gana el pan con su esfuerzo, de modo que llegue a su mesa no como un regalo sino como una recompensa merecida".

Así, indicó que "esto es lo que muchos vienen hoy a pedir a Dios, por la intercesión del santo de la providencia, del pan y del trabajo. Esta confianza ciega en la providencia y en la misericordia de Dios, no nos exime de buscar soluciones humanas, pero nos libra de la mentalidad pagana y de la angustia, nos hace pisar el terreno más seguro que es la fe en Dios, que sabe abrir caminos de solución cuando las esperanzas humanas fracasan".

El obispo diocesano reconoció que "sé bien que ésta es una de las zonas donde la falta de trabajo es crónica, y que esto afecta a la calidad de vida de mucha gente y es una amenaza para muchos hogares".

Y, en ese sentido aseguró que "la Iglesia no tiene soluciones técnicas, pero aporta principios inspiradores para una solución y multiplica gestos de misericordia. Son principios que hacen pensar al conjunto de la sociedad: políticos y dirigentes, empresarios y trabajadores, como el que nos recordaba San Pablo en la Carta a los Filipenses que hemos escuchado: 'Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás'".

Agradecimiento

"La palabra misericordia -añadió- significa la actitud del corazón capaz de conmoverse ante la necesidad del prójimo. Un corazón que se inclina ante una miseria y busca con desinterés poner remedio.

De esta misericordia evangélica fue modelo San Cayetano, quien se entregó a auxilio de los pobres, enfermos y moribundos con amor ejemplar".

Y, en el día del Patrono del Pan y el Trabajo, repitió e hizo repetir a los fieles el lema del santo: "San Cayetano, ayúdanos a ser misericordiosos".

Vestido con el conjunto deportivo de River Plate, Jorge contó que "vengo como todos los años, para agradecer y para que no falte el trabajo en mi familia. Pero este año también agradezco por la copa", dijo señalando el escudo de su club recientemente ganador de la Copa Libertadores.

Marina había llegado al inicio de la tarde con su hermana Norma para "pedir por la salud de todos y agradecer que nuestros hijos tienen trabajo".

Jorge, junto a su mujer Liliana, rezaba con la espiga en la mano y señaló que "somos jubilados, pero venimos a pedir por nuestros hijos, para que no les falte el trabajo".

El pedido, el agradecimiento y los rezos se multiplicaron en cada uno de los fieles que dijo presente en el santuario de San Cayetano.

Comentá la nota