Luego, en Iom Kipur, el día más sagrado, el Sumo Sacerdote entraría al sancta sanctorum en el Templo en Jerusalem y ofrecería tres rezos. Primero por él y su familia. Segundo por su tribu, y solo después rezaría por todo el pueblo”, dijo.

“Parece raro – incluso incorrecto – que el Sumo Sacerdote comience rezando para él mismo antes que para otros. Los Sabios responden que para poder representar realmente a todo el pueblo, para ubicar realmente los rezos de la nación ante Dios, el Sumo Sacerdote debe primero ofrecer sus propias plegarias. Porque solo cuando estamos seguros de nuestro propio camino podemos esperar apreciar las necesidades y aspiraciones de otros”, explicó.

Rivlin también se refirió a la situación del Estado Judío en particular: “Israel se enfrenta a muchos desafíos tanto interna como externamente: desafíos sociales, económicos y, por supuesto, de seguridad. Los desafíos que pueden y deben ser superados – como hemos hecho muchas veces antes. Sin embargo, para hacerlo, debemos trabajar internamente para fortalecer los lazos entre nosotros, entre las diferentes comunidades que componen al pueblo israelí, y entre nuestros hermanos y hermanas, amigos y seguidores de Israel en todo el mundo”.

“Al igual que como hizo el Sumo Sacerdote, espero que todos recibamos al Nuevo Año, 5776, seguros de nuestro camino, como individuos, como personas y como nación. Que todos estén escrito en el Libro de la Vida para un feliz, saludable y dulce año”, finalizó.

El calendario judío está basado en el ciclo lunar y cuenta desde la creación del mundo según la tradición judía – este año se celebrará el 5776. Comienza a la noche del domingo 13 de septiembre y termina al caer la noche del martes 15 de septiembre.