El presidente Rivlin recibió a los líderes de la comunidad cristiana para marcar el Año Nuevo

El presidente Rivlin recibió a los líderes de la comunidad cristiana para marcar el Año Nuevo

 El presidente Reuven Rivlin organizó esta mañana (lunes), la recepción anual tradicional para los líderes de las comunidades cristianas de Israel con motivo del Año Nuevo civil. El evento contó con la presencia de los jefes de varias iglesias en Israel, altos miembros de la comunidad y representantes del gobierno israelí.

El presidente Rivlin comenzó señalando que el año pasado se habían marcado los cincuenta años desde la declaración Nostra Aetate, que define la política de la Iglesia Católica contra el antisemitismo y allanó el camino para el diálogo entre las comunidades judías y católicas. 

"Tuve el honor de reunirme con el Papa en el Vaticano, donde hablamos acerca de cómo esta relación se ha fortalecido en los últimos años. Aprecio mucho lo que dijo contra el antisemitismo y contra la conversión de los judíos . Su mensaje de comprensión y aceptación refleja tanto las ideas judías y cristianas: 'Ama a tu prójimo como a ti mismo'. El Papa Francisco dijo que un un verdadero cristiano no podía ser antisemita. Permítanme decir  que un verdadero judío no puede ser anti- cristiano o antimusulmán Los diez mandamientos enseñan el respeto a Dios y el respeto por el hombre. Los valores judíos y democráticos de Israel van de la mano", expresó Rivlin.

"Estoy orgulloso de que Israel proteja la libertad de culto y de expresión para todo el mundo, de todas las religiones. No es suficiente para nosotros que sólo sea un hogar seguro para los cristianos. Queremos que la comunidad prospere, y que juegue una parte en la sociedad israelí", agregó.

 Concluyó deseando a las comunidades cristianas una temporada festiva alegre, remarcando que "Jerusalem es el centro del mundo, miles de millones de personas ven a esta ciudad en la esperanza y la oración. Todos debemos permanecer unidos y mostrarle al mundo que el conflicto en esta región no es una guerra de religión, es una guerra contra el odio. Se debe construir el diálogo, y mostrar que las personas con diferentes creencias pueden vivir al lado del otro, e incluso juntos". 

"Esta casa, la casa de todo el pueblo de Israel, es vuestra casa también - mi puerta está siempre abierta", finalizó.

En respuesta y en representación de los jefes de la Iglesia, el patriarca griego ortodoxo de Jerusalem, Su Beatitud Teófilo III expresó: "En esta temporada festiva, lo saludamos señor Presidente, y deseamos expresar nuestro agradecimiento por la posición firme que tomó en demostrar respeto para todas las religiones, y su condena de la violencia de cualquier lado que venga. Somos conscientes de la importancia en la región de la diversidad saludable de las tradiciones étnicas y religiosas, con verdadera convivencia, el respeto mutuo y la seguridad para todos. Nos unimos a ustedes en estas afirmaciones y condenas. Esto es de suma importancia para la conformación de nuestro tejido social".

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