Se presentó la Red Laical Latinoamericana

En una reunión virtual, a la que asistieron laicas y laicos de doce países de América Latina, se presentó formalmente e inició sus actividades la Red Laical Latinoamericana el pasado 28 de mayo del corriente año.

Esta red tiene su origen en una reunión promovida con motivo de la Asamblea Eclesial

Latinoamericana, realizada el año pasado y en una serie encuentros posteriores en las que se fue discerniendo la necesidad del dialogo y la escucha, la riqueza de la diversidad de los procesos históricos y sociales de los pueblos del continente y la imprescindible asunción de la misión como discípulos misioneros, en el marco del sínodo convocado por el Papa Francisco

El diálogo de la reunión giró en torno al tema de la sinodalidad y la manera de hacer realidad, desde una perspectiva laical y asumiendo la corresponsabilidad bautismal que les cabe, un proceso de renovación de la Iglesia, recuperando esta rica experiencia de sus orígenes.

Al mismo tiempo analizaron cómo, la riqueza de ese proceso sinodal, puede colaborar positivamente a que la sociedad encuentre caminos de diálogo y participación que supere un presente donde el poder de decisión se concentra cada vez más, en menos actores.

Los asistentes que son miembros de unas cuarenta organizaciones y comunidades católicas, consensuaron un documento preliminar en el que se manifiesta ·ser laicas y laicos de distintos países de América Latina y el Caribe, seguidores de Jesús, que guiados por su Espíritu se convocan a caminar juntos para colaborar a poner en marcha el proceso de sinodalidad para la Iglesia y la sociedad·

Los ejes principales que se plantea la Red se resumen en los siguientes puntos

Conformar un espacio de construcción abierta, dinámica en el tiempo, con relaciones horizontales, inclusivo de las periferias e ignorados, dialogante y en escucha permanente, generador de espacios compartidos y con integrantes orientados por un afán de servicio y no de poder.

Ser laicas y laicos con Jesús al centro y guiados por su Espíritu en nuestra forma de relacionarnos, de participar, de tomar decisiones y de llevar adelante nuestras acciones, para colaborar en la construcción del Reino.

Ser un nodo articulador y facilitador del intercambio de experiencias, reflexiones y preocupaciones entre organizaciones y comunidades laicales, y así, a partir de los espacios compartidos, impulsar acciones comunes para hacer este camino sinodal.

Ayudar a despertar en nosotros y en nuestras comunidades la responsabilidad bautismal de laicas y laicos, que nos hace protagonistas y corresponsables de poner en marcha el proceso sinodal.

Visibilizar y aprender la sinodalidad y a cómo ponerla en marcha, a partir de las vivencias y experiencias de sinodalidad que se están construyendo en distintas comunidades y a partir de ellas, dibujar y describir lo que es la sinodalidad.

Impulsar y articular procesos de formación laical, orientados a promover la sinodalidad, la conciencia crítica del laicado y así su corresponsabilidad en el proceso sinodal.

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