Pegida impulsa oleada de protestas contra el islam en Europa

Pegida impulsa oleada de protestas contra el islam en Europa

Resulta de especial preocupación la escalada del racismo y la xenofobia en algunos de los estados miembro, alentada por grupos islamófobos

La continua llegada de refugiados a la UE está despertando toda suerte de sentimientos y actitudes entre la población, pero resulta de especial preocupación la escalada del racismo y la xenofobia en algunos de los estados miembro, cuya expresión está teniendo lugar a modo de concentraciones, declaraciones, amenazas, actos violentos y agresiones contra el colectivo inmigrante en general y contra los musulmanes en particular.

Resultan alarmantes las acciones de grupos como Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), el principal grupo xenófobo de Alemania -país que mayor número de refugiados recibe a diario-, que este sábado pasado había convocado un "día de acción global" en toda Europa contra la llegada de refugiados de Siria y Afganistán.

En varias ciudades europeas se produjeron manifestaciones xenófobas y sus correspondientes contramanifestaciones contra el racismo. El seguimiento fue desigual: en algunas ciudades apenas había unas pocas decenas de personas; pero en otras, como Dresde, se llegaron a reunir 8.000 personas en contra de la llegada de refugiados a Alemania.

Durante la protesta se oyeron gritos de "¡Merkel debe dimitir!" y "¡Europa, cierra las fronteras!". Como curiosidad, el líder de Pegida, el controvertido Lutz Bachmann, no acudió al acto por encontrarse enfermo.

La protesta se celebró entre un importante despliegue de agentes de policía, para evitar incidentes violentos entre los simpatizantes de Pegida y los participantes en distintas contramanifestaciones que también estaban convocadas en la ciudad. Entre 2.500 y 3.500 personas se unieron a la contramanifestación principal.

La concentración xenófoba, que junto a las otras convocatorias colapsó el centro de Dresde, transcurrió entre discursos contra el multiculturalismo y la clase política, informó el diario Público. Dresde fue el epicentro de una jornada de protesta impulsada por Pegida en casi toda Europa, desde Dublín a Praga, pasando por Estonia, por ejemplo, agregó este mismo diario.

Los incidentes más graves tuvieron lugar en Calais, otro punto caliente del paso de refugiados. En la ciudad francesa una veintena de personas fueron detenidas cuando participaban en una concentración convocada por el movimiento islamófobo y anti-inmigrantes Pegida, que había sido prohibida y que fue disuelta por la Gendarmería.

Según diversos medios, las concentraciones de simpatía con Pegida en otras ciudades europeas tuvieron un éxito desigual: en Praga se manifestaron unas 5.000 personas, mientras en Camberra fueron unos 400, y en Birmingham, apenas 200.

Para intentar contrarrestar el descontento social que recorre buena parte de los países europeos y, sobre todo, para decidir qué hacer con los refugiados que cada vez llegan en mayor número a las fronteras europeas, el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunieron ayer domingo en Estrasburgo para preparar la cumbre europea de los próximos 18 y 19 de febrero, anunció el diario Público.

A este respecto, informó este mismo diario, Angela Merkel pidió el sábado una mejor protección de las fronteras externas de la Unión Europea a fin de mantener la zona Schengen de tránsito sin pasaporte. "Necesitamos proteger nuestras fronteras externas porque queremos mantener el espacio Schengen", dijo Merkel en su podcast semanal. "El no proteger los límites externos de la UE pondría en peligro el tránsito libre de personas, que es la base para la riqueza del bloque", agregó la canciller alemana.

Un sondeo publicado esta semana muestra que el respaldo popular a la canciller ha caído a su nivel más bajo de los últimos cuatro años y medio. Además, más de un 80% de los alemanes duda de que su gobierno tenga bajo control la crisis de refugiados.

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