El partido de Lomas de Zamora y la diócesis honraron a su patrona, la Virgen de la Paz

El partido de Lomas de Zamora y la diócesis honraron a su patrona, la Virgen de la Paz

"Finalizado ya el Año Mariano Nacional, damos gracias por el cuidado maternal de la Virgen del Valle para nuestra Patria. Hoy con gozo celebramos la solemnidad de nuestra Señora Madre y Reina de la Paz, patrona de nuestra Diócesis", expresó el obispo en su homilía.

El obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió la fiesta patronal de la diócesis de Lomas de Zamora en honor de Nuestra Señora de la Paz.

En el atrio del templo de la catedral, la misa fue concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Ignacio Medina; el obispo de Morón, monseñor Jorge Vázquez; el vicario general de la diócesis y párroco de la catedral, presbítero Hugo Barrios; el rector del Seminario "De la Santa Cruz", presbítero Daniel Bossio; y los sacerdotes presentes.

Con la celebración de la fiesta patronal, la diócesis clausuró en este día, coincidente con el "Domingo de la Palabra de Dios", el "Año Mariano Nacional", que conmemoró los 400 años de la Virgen del Valle de Catamarca.

"Finalizado ya el Año Mariano Nacional, damos gracias por el cuidado maternal de la Virgen del Valle para nuestra Patria. Hoy con gozo celebramos la solemnidad de nuestra Señora Madre y Reina de la Paz, patrona de nuestra Diócesis", expresó el obispo en su homilía.

Y agregó: "Es tan importante estar atentos a la Palabra, escuchar... la que nos puede llegar en cualquier momento de la vida y cambiárnosla por completo, como a María...y la que puede pulir nuestras palabras cotidianas, transformando nuestras miradas, nuestros afectos, nuestros esquemas en una vida más coherente con nuestro compromiso cristiano".

"Suplicamos a nuestra Madre Reina de la Paz con gran esperanza y confianza, la anhelada paz social que nos identifica como pueblo y no como multitud. (..) Gracias por ayudarnos en este santuario a rogar por la paz y la salud de los argentinos, en medio de la difícil prueba de la pandemia, para no sucumbir en el desconcierto, el temor, la ansiedad y más aún la descalificación del prójimo que nos devoran la esperanza". 

 

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