"Hay una sensación general de satisfacción debido al cálido clima y desarrollo de su visita. Se sintió como una reunión entre amigos", expresó el rabino de Roma, Riccardo Di Segni, en diálogo con laAgencia Judía de Noticias este martes en referencia a la visita del Papa Francisco a la Gran Sinagoga de Roma el domingo pasado.
El Sumo Pontífice es reconocido mundialmente por ser promotor del diálogo interreligioso y por mantener una fuerte relación y cercanía con la comunidad judía.
"Fue una demostración de buena amistad. Creo que estuvo muy contento y nosotros también", manifestó Di Segni, quien afirmó que por el momento no se discutió una próxima visita.
Durante el histórico evento que marcó al Papa Francisco como el tercer pontífice en visitar un Templo judío, estuvieron rabinos de Israel; el presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, el rabino Pinchas Goldschmidt; y el vocero de la knesset, Yuli Edelstein, entre otros representantes de la comunidad judía israelí.
El Papa Francisco se dirigió ante la multitud presente en la Gran Sinagoga de Roma el domingo, focalizando su discurso sobre la hermandad entre judíos y cristianos. En especial luego dehaberse conmemorado el 50º aniversario de la declaración del Concilio Vaticano II, Nostra Atate, sobre las relaciones de la iglesia con las religiones no cristianas, el año pasado.
"Nuestras relaciones están muy cerca de mi corazón. Ya en Buenos Aires solía ir a las sinagogas y encontrarme con las comunidades allí reunidas, seguir de cerca las fiestas y conmemoraciones judías y dar gracias al Señor, que nos da la vida y nos acompaña en el camino de la historia", pronunció Francisco.
"Con el tiempo, se ha creado un vínculo espiritual, lo que ha favorecido la aparición de amistades genuinas e incluso inspiró un compromiso compartido y el diálogo judeo-cristiano es un enlace único y especial, en virtud de las raíces judías del cristianismo. Judíos y cristianos, por tanto, deben sentirse hermanos, unidos por el mismo Dios y un rico patrimonio espiritual común, sobre el que-construir y seguir construyendo el futuro", agregó.
Al llegar a la Sinagoga minutos antes de las 16 de Roma (12 de Argentina), Francisco puso flores en la placa conmemorativa de la deportación de los Judíos de Roma en 1943 y de la víctima de un ataque palestino de 1982.
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