ISLAMABAD (EFE). En pleno Ramadán, una fuerte ola de calor azotó el sur de Paquistán y provocó la muerte de por lo menos 859 personas, lo que forzó a las autoridades religiosas a permitir la ruptura del tradicional ayuno y al gobierno a declarar un estado de emergencia.

"Los colegios, universidades y oficinas permanecerán cerrados", dijo Saeed Mangnejo, secretario de Salud del gobierno regional de Sindh, la provincia más afectada por picos de hasta 45 grados.

En Karachi, la ciudad más poblada de Sindh y del país, 837 personas murieron en los últimos cinco días, mientras que otras 22 perdieron la vida en el resto de la provincia. Las muertes se dieron por golpes de calor y deshidratación, y afectaron principalmente a mayores de 60 años.

La ola de calor coincidió con el Ramadán, la más sagrada festividad del islam, que establece el ayuno entre el ocaso y el alba durante un mes. "Este año el calor es insoportable y las personas que se sientan enfermas pueden romper el ayuno", señaló Munibur Rehman, presidente del Comité del Ruet-e-Hilal, organismo religioso que regula el Ramadán.

859 Muertes

Los golpes de calor y la deshidratación afectaron especialmente a mayores de 60 años.