En el mensaje durante el encuentro de la Comunidad de Sant’Egidio, que comienzó ayery por la tarde en Tirana, Francisco vuelve a hablar sobre el drama de los prófugos
Por GIACOMO GALEAZZI
CIUDAD DEL VATICANO
Duro llamado papal e invitación a la acogida y a la equidad social. Con un mensaje de Francisco se inaugura hoy, 6 de septiembre, en la ciudad de Tirana el Encuentro Internacional “La paz es siempre posible”, promovido por la Comunidad de Sant’Egidio. «No debemos nunca resignarnos a la guerra y no podemos permanecer indiferentes frente a los que sufren por la guerra y la violencia. Pero también violencia es levantar muros y barreras para bloquear a los que buscan un lugar de paz. Es violencia sechazar a los que huyen de condiciones inhumanas en la esperanza de un futuro mejor. Es violencia descartar a niños y ancianos de la sociedad y de la misma vida. Es violencia extender el abismo entre los que desperdician lo superfluo y los que carecen de lo necesario», advirtió el Pontífice.
Mientras van cambiando los escenarios de la historia y los pueblos están llamados a confrontarse con transformaciones profundas y aveces dramáticas, subraya el Papa, «se advierte cada vez más la necesidad de que los que siguen las diferentes religiones se encuentren, dialoguen, caminen juntos y colaboren por la paz, en ese “espíritu de Asís” que se refiere al luminoso testimonio de san Francisco». Albania, añade el Papa, es «símbolo de la convivencia pacífica entre religiones diferentes, después de una larga historia de sufrimiento: quise elegir Albania como primeero de los países europeos que visitar, justamente para animar el camino de convivencia pacífica después de las trágicas persecuciones que sufrieron los creyentes albaneses durante el siglo pasado». Así, «la fe en Dios nos hace crecer y nos hace gritar en voz alta que la paz es posible: es la fe la que nos impulsa a confiar en Dios y a no resignarnos a la obra del mal». Como creyentes, «estamos llamados a volver a descubrir esa vocación universal a la paz que se encuentra en el corazón de nuestras diferentes tradiciones religiosas, y a proponerla a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo».
Francisco insiste en que la religión auténtica es fuente de paz y no de violencia. «Nadie puede usar el nombre de Dios para cometer violencia, matar en nombre de Dios es un gran sacrilegio, discriminar en nombre de Dios es inhumano». Según el Pontífice, sostener que la paz es siempre posible no es una afirmación ingenua, sino que expresa la fe de que no hay nada imposible para Dios: «Se nos pide involucrarnos tanto personal como comunitariamente por el gran trabajo de la paz». Con la esperanza de que desde la tierra de Albania, tierra de mártires, pueda partir una nueva profecía de paz y de que se pueda seguir viviendo en la variedad de las tradiciones religiosas.
La ceremonia de apertura del encuentro de Sant’Egidio en Albania se lleva a cabo en el palacio de Congresos de la capital albanesa, en donde se prevé la presencia de algunos miles de personas. Interviene, como Francisco, el Presidente de Italia, Sergio Mattarella. Los discursos de apertura serán pronunciados por el fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, Andrea Riccardi, y el Primer ministro albanese Edi Rama; pronunciarán sus saludos el Ministro para el bienestar social y para la juventud del gobierno albanés, Blendi Klosi, y el Presidente de la República de Montenegro, Filip Vujanovic. También intervendrán el Ministro de justicia italiano, Andrea Orlando, y el Patriarca de Babilonia de los Caldeos (Irak), Louis Raphael I Sako. Participarán el Primado de la Iglesia autocéfala ortodoxa de Albania, Anastasios, el ex-rabino jefe de Irlanda, David Rosen, el Secretario general de la “Al-Sharif Islamic Research Academy” de al-Azhar, Muby al-Din Afifi, y el presidente de la “Research Hindu Foundation” de Mumbay (India), Sudheendra Kulkarni.
Durante tres días, se reunirán en la capital albanesa 400 líderes religiosos, representantes de las diferentes tradiciones culturales del mundo, misioneros, jóvenes de toda Europa, Asia y África, que participarán en las 27 mesas temáticas y convertirán a Tirana en la capital del diálogo y de la paz. El objetivo es construir un nuevo sujeto que sume la fuerza pacífica de todas las religiones para oponerse a la violencia con propuestas concretas y realizables. «La religión –subraya el presidente de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo– está volviendo a ser central en la vida personal y de las sociedades, después de un siglo XX concentrado demasiado en todas las posibles decisiones y poco en el sentido de estas decisiones». La Comunidad de Sant’Egidio es amiga de Albania desde hace al menos 30 años, es decir desde mucho antes de la caída del comunismo. El país de las águilas, que durante un periodo fue el país más ateo del mundo, ahora se abre a las religiones y se ha convertido en un ejemplo de convivencia pacífica, abierto a Europa y comprometido en la construcción de un desarrollo sostenible y en la superación de las desigualdades sociales todavía fuertemente advertidas en el país. En encuentro en Tirana concluirá el próximo martes por la tarde, con una gran oración por la paz y la lectura del Llamado de Paz 2015, que los jóvenes entregarán a los líderes religiosos y a las personalidades que estén presentes durante la ceremonia.
Comentá la nota