La periodista Alicia Barrios, amiga del Papa Francisco, dio detalles ayer de cómo se gestó el encuentro que mantendrán el Pontífice y la presidenta Cristina Fernández el próximo 7 de junio en el Vaticano.
La periodista Alicia Barrios, amiga del Papa Francisco, dio detalles ayer de cómo se gestó el encuentro que mantendrán el Pontífice y la presidenta Cristina Fernández el próximo 7 de junio en el Vaticano. Aseguró que tienen "una relación entrañable" y criticó a quienes ponen en duda ese acercamiento.
"El lunes estábamos con Francisco pasando una mañana muy agradable y en un momento dado me pregunta cómo está Cristina. Le conté y me dice: 'Decile que la quiero mucho, mandale muchos saludos'. Y como no la podía llamar para expresárselo, me dice muy contento: 'Vamos a Sarajevo el 6 y el 7 me encuentro con ella'", contó Barrios.
Barrios confesó que se sorprende cuando desde algunos medios ponen en duda la sinceridad de la relación entre Bergoglio y Cristina: "Todo eso está fuera de contexto. Yo no estoy para desmentir a nadie ni tampoco soy la vocera de su santidad, pero estoy segura que no es su sentimiento, no es su actitud, ni lo que siente por la presidenta, que es una relación entrañable." Además, dijo que el Pontífice "tiene por todo lo que es la actitud inclusiva y su sensibilidad un gran respeto."
Cristina es "la única presidente del mundo que almuerza con el Papa y mantiene conversaciones", advirtió la periodista, y agregó: "Estamos hablando de dos jefes de Estado con actitud de apertura y mucha coincidencia del mundo que se vive hoy entonces uno no puede ser tan necio de negar esta realidad o de querer embarrarla y ensuciarla."
Barrios remarcó además que cuando fue el encuentro con los jóvenes de La Cámpora, "el Papa tenía unas líneas de fiebre ese día y dijo 'cómo iba a perderme esto', yo lo vi feliz", y añadió: "Esa demonización que hacen de los jóvenes en la Argentina, que es parte de una cultura muy nefasta, esa demonización él ese día con esa actitud la exorcizó. Estaba encantado, al Papa le ponés jóvenes y está encantado. Al Papa nadie lo obliga a nada." «
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