En la carta, el Santo Padre los define como personas extraordinarias y les alienta a continuar con su trabajo incluso ante las dificultades causadas por el Coronavirus.

“La vida de millones de personas en nuestro mundo, que ya luchan con tantos desafíos difíciles y oprimidas por la pandemia, ha cambiado y está siendo puesta a dura prueba“. No obstante, asegura que el mayor temor lo afrontan las personas que viven en la calle.

De ahí que el Pontífice recuerde en su comunicación a los vendedores callejeros de prensa, porque en su mayoría se trata de personas sin hogar, expuestas a la marginación y desempleadas; situación que de acuerdo con los datos de la Santa Sede se repite en 35 países y 25 idiomas distintos, en los que existen más de 100 periódicos callejeros y que gracias a su existencia garantizan la subsistencia de 20.500 personas en el mundo.

En el caso particular de Italia, el Santo Padre recordó un proyecto de Cáritas que permite a más de 130 personas en dificultad tener un ingreso y con ello el acceso a lo que el nombra como derechos fundamentales de ciudadanía. Le puede interesar: 18 de mayo: Comienza diplomado virtual en Actualización Bíblica

Finalmente, el Santo Padre recuerda que la propagación del coronavirus puso de rodillas a ciertos oficios, como los voceadores de prensa; pero no deja de confiar en el futuro con ánimo y en un espíritu de amistad porque el trabajo que realizan se relaciona con la narración de historias de esperanza.