El Papa quiere unir a los movimientos sociales para resistir el modelo de Macri

El Papa quiere unir a los movimientos sociales para resistir el modelo de Macri

Francisco les dice a los interlocutores que le quedaron con el presidente que el PRO es “tilingo”. Recibirá a Bonafini.

La relación entre el Gobierno de Mauricio Macri y el Papa Francisco está en su peor momento y parece no tener retorno.

Los pocos interlocutores que le quedan al presidente con el Sumo Pontífice no reciben buenas señales desde Roma sino todo lo contrario: en los mails que Francisco intercambia con funcionarios del Gobierno, suele decir que le molesta la “tilinguería” del PRO. 

El Papa no soslaya la pasión de Macri por la filosofía “new age” y la meditación al estilo de El Arte de Vivir de Sri Sri Ravi Shankar, que tuvieron su punto cúlmine con el“experto en felicidad” que apareció en las reuniones de gabinete para explicarles de qué se trata la pobreza a los funcionarios.

El papa Francisco puso a trabajar a monseñor Lozano, titular de la Pastoral Social, para que opere la unificación de los movimientos sociales. 

“Son competencia para la Iglesia Católica”, admitió a LPO un dirigente del PRO que viaja al Vaticano con frecuencia. 

No por nada el filósofo Alejandro Rozitchner, uno de los asesores que tienen la oreja de Macri y Marcos Peña, dijo anoche que el Papa “es demasiado católico”. 

Los movimientos sociales 

Pero más allá de las formas y de su enojo por el “revanchismo” de Macri, cada vez que puede el Papa envía mensajes de preocupación por el modelo económico del Gobierno. 

En este contexto, el Papa ya demostró su voluntad de unir a los movimientos sociales, tanto kirchneristas como antikirchneristas. Sería el segundo capítulo de la reunificación de las cinco centrales obreras –hecho que no ocurría desde 1992-, una maniobra que fue seguida muy de cerca y desde hace más de un año por el Papa.

Francisco puso a trabajar en ese sentido al presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Eduardo Lozano, que en las próximas semanas reunirá en la Capital a representantes de los movimientos sociales. 

Para fines de mayo, luego de la Conferencia Episcopal que encabezará en Mar del Plata, Lozano prepara un acto de los movimientos sociales en Santa Fe. La consigna es la misma que la de la reunificación de las CGT: resistir el avance del modelo de Macri ante las clases más vulnerables. 

Lozano ya había recibido la propuesta de Gabriel Mariotto, Luis D’Elía y el titular de Quebracho, Fernando Esteche, que le presentaron su nuevo partido “Tierra, Techo y Trabajo”. 

Sin retorno 

Desde el PRO dijeron a LPO que Macri no busca recomponer su relación con Jorge Bergoglio, que siempre fue mala y que menos que menos intentará encontrarse nuevamente con el Papa en Roma, luego del gélido recibimiento que tuvo en febrero en una reunión de sólo 22 minutos en la muy formal Biblioteca del Vaticano.

Desde el PRO confirmaron a LPO que Macri ya no busca recomponer su relación con Francisco, que siempre fue mala; y menos aún piensa en volver a visitarlo en el Vaticano.

 

Lejos de buscar unir posiciones, Macri le dio ruedo a Elisa Carrió como su vocera oficial contra el Papa. Lilita lo acusó de operar en la justicia federal a través del legislador porteño Gustavo Vera, de máxima confianza con el obispo de Roma. 

Se refería a la invitación que Vera cursó para una jornada en el Vaticano el 3 y 4 de junio, donde estarán el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti y los jueces federales María Romilda Servini de Cubría y Sebastián Casanello. 

“El Papa no va a venir este año”, se lamentaron en este contexto ante LPO fuentes del gobierno porteño que intercambian correspondencia con el Sumo Pontífice. 

Desde que asumió el papado en marzo de 2013 se habló de 2016 como el año de su visita a la Argentina. A quién sí recibirá el Papa en los próximas días es a la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.

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