El Papa pidió a la región por los cubanos varados en América Central

El Papa pidió a la región por los cubanos varados en América Central

Francisco instó a "hallar una rápida solución" al "drama humanitario". Más de 8000 isleños están en Costa Rica a la espera de continuar su viaje a EE UU.

El Papa Francisco llamó ayer a los países de América Latina y el Caribe a "renovar con generosidad todos los esfuerzos necesarios para hallar una rápida solución" al "drama humanitario" de los miles de migrantes cubanos varados en Centroamérica.

"Mi pensamiento va en este momento a los numerosos migrantes cubanos que están en dificultades en Centroamérica, muchos de los cuales son víctimas del tráfico de seres humanos", dijo el Pontífice durante el Angelus.

"Invito a los países de la región a renovar con generosidad todos los esfuerzos necesarios para hallar una rápida solución a este drama humanitario", agregó.

Más de 8000 cubanos están varados en Costa Rica a la espera de poder continuar su viaje a Estados Unidos y después de que Nicaragua decidiera cerrar su frontera con aquel país, con el argumento de evitar la migración ilegal y evitar una crisis humanitaria.

El flujo de emigrantes cubanos hacia Estados Unidos creció cerca de 80% en 2015 debido al temor de que el descongelamiento de las relaciones entre Washington y La Habana ponga fin a las ventajas migratorias que disfrutan los cubanos cuando llegan a territorio estadounidense. Los cubanos que llegan a pisar el suelo norteamericano se ven favorecidos por la Ley de Ajuste Cubano y su política de "pies secos-pies mojados", mientras los que no lo logran son deportados a la isla.

Por otra parte, Francisco instó en la misa por el Jubileo de las Familias a no perder "la confianza en la familia. Es bello abrir siempre el corazón los unos a los otros, sin ocultar nada. Donde hay amor, allí están la comprensión y el perdón."

"¿Qué puede haber más bello para un papá y una mamá que bendecir a sus propios hijos en el comienzo del día y al final? Trazar sobre su frente la señal de la cruz como en el día del bautismo", explicó el Pontífice, subrayando la importancia para la familia de encontrarse en un breve momento de plegaria antes de tomar juntos las comidas, para agradecer al Señor por estos dones.

Concelebraron la misa unos 50 prelados del Pontificio Consejo para la Familia, en tanto en la basílica estuvieron representantes de movimientos y asociaciones de las familias.

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