Antes de su homilía en el rezo de las Vísperas con los sacerdotes, religiosos y religiosas de Estados Unidos en la Catedral de San Patricio en Nueva York, el Santo Padre expresó “mi cercanía ante la tragedia que su pueblo ha sufrido hoy en la Meca”.

“En este momento de oración,  me uno y nos unimos en la plegaria a Dios, nuestro Padre Todopoderoso y misericordioso”, expresó.

Según cifras de Defensa Civil de Arabia Saudita, al menos 717 personas murieron hoy debido a una estampida ocurrida en los exteriores de la Meca. Otros 863 peregrinos han resultado heridos.

Según las autoridades, que no han precisado aún la razón de la estampida, los muertos y heridos son de diversas nacionalidades.

Se estima que alrededor de 2 millones de personas participan en estos días del Hajj, la tradicional peregrinación islámica a la Meca.

Esta tragedia se produce en la mayor fiesta en el mundo islámico, el Día del Sacrificio (“Aid al-Adha”), en que los musulmanes conmemoran el día en que Abraham aceptó sacrificar a su hijo como un acto de obediencia a Dios.

El Papa también expresó su saludo a los musulmanes por esta festividad, y aseguró que “hubiera querido que mi saludo fuese más caluroso”.