El papa Francisco expresó su consternación por los casos de pederastia en Bolivia y se comprometió a trabajar con sus autoridades

El papa Francisco expresó su consternación por los casos de pederastia en Bolivia y se comprometió a trabajar con sus autoridades

El Santo Padre manifestó su dolor y “sentimientos de vergüenza”, después de que el fallecido sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas, conocido como “Pica”, confesara en un diario personal haberle hecho daño a 85 menores

El papa Francisco expresó este jueves a Bolivia su “vergüenza y consternación” por las revelaciones de abusos sexuales cometidos por religiosos contra menores en el país suramericano y le manifestó al presidente Luis Arce su deseo de trabajar con el gobierno para aclarar lo sucedido.

El obispo de Roma le envió una carta a Arce en respuesta a otra misiva que el mandatario le hizo llegar el pasado 22 de mayo, en la que le comunicó el dolor en el país por las revelaciones de pederastia.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, dio lectura al contenido de la misiva.

Francisco manifestó “dolor” y “sentimientos de vergüenza y consternación”, después de que el periódico El País reveló el pasado 30 de abril un diario personal del fallecido sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas, conocido como “Pica”, quien confesó haber hecho daño a “mucha gente”, y llegó a mencionar hasta 85 víctimas.

Tras conocerse el caso de “Pica”, las fiscalías departamentales recibieron otras 12 denuncias, según indicó esta semana la Conferencia Episcopal Boliviana.

Entre los denunciados figuran, además de Pedrajas, los sacerdotes españoles Luis María Roma, Alejandro Mestre y Antonio Gausset (el padre Tuco), todos fallecidos. En el caso de Luis Maria Roma sigue abierto un proceso tras un caso denunciado en 2019 por un ex miembro de la Compañía de Jesús, que pidió el anonimato, y que basó las acusaciones en una treintena de fotografías explícitas en las que dijo reconocer al agresor de varios menores de entre 6 a 12 años.

Estos casos hicieron que salieran a la luz otras acusaciones por las que se tiene a un par de sacerdotes encarcelados, mientras otras denuncias se investigan en la Justicia.

En su nota, Francisco califica esos hechos como “deplorables” y las acciones de los sacerdotes como nefastas. También cuestiona “la negligencia de quienes tendrían que haber vigilado” para que los hechos no se dieran.

El sumo pontífice argentino le manifestó a Arce su “firme deseo de responder con la promesa de la total disponibilidad de la Iglesia para trabajar junto con el gobierno” de Bolivia.

Además mencionó el deber compartido de “de reparar las injusticias y a ser siempre fieles a la tarea de proteger a quienes son los predilectos de Jesús”.

El presidente Arce agradeció en Twitter la respuesta del papa, “en la que comparte nuestra gran preocupación, indignación y repudio a los casos de pederastia en” el país.

Asimismo, planteó la necesidad de “fortalecer el control para evitar que sacerdotes extranjeros con antecedentes de delitos sexuales ingresen al país”.

Bolivia está sacudida por uno de los mayores escándalos de pederastia cometidos por religiosos católicos, mientras la Fiscalía del país investiga las denuncias.

Comisiones de investigación

La Conferencia Episcopal de Bolivia informó este miércoles que creó cuatro comisiones para prevenir, investigar y generar “espacios seguros” para evitar delitos de pederastia en la Iglesia católica.

”Estas comisiones van a dar un servicio a las jurisdicciones eclesiásticas, a las congregaciones religiosas y a las instancias de la Iglesia que deban atender denuncias por un tema de abuso sexual”, dijo la encargada de la Comisión de Investigación de la CEB, Susana Inch, en una rueda de prensa.

Las comisiones estarán encargadas de “prevenir e investigar” denuncias de abusos sexuales de menores “y personas vulnerables”, según un comunicado leído en la misma comparecencia por la secretaria ejecutiva de la Comisión de Comunicación, Sarah Vargas.

La primera es la “Comisión Nacional de Prevención y Formación”, que coordinará todas las labores para evitar que haya casos de violencia en cada ambiente eclesial.

La segunda es la “Comisión Nacional de Escucha” que estará a cargo de una psicóloga clínica que recibirá las denuncias y “proponer el adecuado acompañamiento a las víctimas”.

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