El Papa Francisco explica 5 actitudes que debe tener un confesor

El Papa Francisco explica 5 actitudes que debe tener un confesor

El Papa Francisco señaló 5 “actitudes evangélicas” que deben tener los confesores: capacidad de acoger sin prejuicios, escuchar con el oído del corazón, dispensar el perdón de Dios generosamente, acompañar el camino penitencial sin forzarlo y amar el silencio.

Por Almudena Martínez-Bordiú

Los participantes en el XXXIII Curso sobre el Fuero Interno, promovido por la Penitenciaría Apostólica, se reunieron este jueves con el Papa Francisco en el Vaticano. 

Al comienzo de su discurso, el Papa recordó que la Penitenciaría Apostólica ofrece este “importante y valioso momento de formación para contribuir a la preparación de buenos confesores, plenamente conscientes de la importancia del ministerio al servicio de los penitentes”. 

En este sentido, destacó que existe un vínculo inseparable “entre la vocación misionera de la Iglesia y el ofrecimiento de la misericordia a todos los hombres”. 

“Viviendo de la misericordia y ofreciéndola a todos, la Iglesia se realiza a sí misma y cumple su acción apostólica y misionera”, señaló. 

Asimismo, subrayó que no es posible, sobre todo en el tiempo de Cuaresma, “dejar de prestar atención al ejercicio de la caridad pastoral, que se expresa de modo concreto y eminente precisamente en la plena disponibilidad de los sacerdotes, sin ninguna reserva, para ejercer el ministerio de la reconciliación”. 

Actitudes evangélicas del confesor

Para el Santo Padre, “la disponibilidad del confesor se manifiesta en algunas actitudes evangélicas”.

Entre ellas destacó la capacidad de acoger a todos sin prejuicios, “porque sólo Dios sabe qué gracia puede obrar en los corazones, en cualquier momento”.

Después, señaló que es indispensable “escuchar a los hermanos con el oído del corazón, herido como el corazón de Cristo”.

Otra actitud “evangélica” del confesor debe ser “absolver a los penitentes, dispensando generosamente el perdón de Dios”, así como “acompañar el camino penitencial, sin forzarlo, siguiendo el ritmo de los fieles, con paciencia y oración constante”, indicó el Papa. 

Además, el Pontífice explicó que “el sacerdote en el confesionario ama el silencio, es magnánimo de corazón, sabiendo que cada penitente lo interpela en su condición personal: ser pecador y ministro de misericordia”. 

Comentá la nota