El papa Francisco sigue con mucha atención y preocupación el avance de la investigación por la muerte del cura Juan Viroche, quien hace una semana fue encontrado ahorcado en el interior de la parroquia de la localidad de La Florida, 16 kilómetros al este de la capital provincial. Así lo reveló hoy el abogado Mario Baudry, quien trabaja junto al nuncio apostólico Emil Paul Tscherrig y fue enviado a Tucumán por el Vaticano para interiorizarse sobre la causa, que está caratulada como "muerte dudosa".

"Vinimos a ver cuál es la realidad para transmitírsela al Papa, que es un pastor de su Iglesia y está muy preocupado por el tema. Queremos conocer cuál es la situación de la causa, queremos saber nada más que la verdad, porque la justicia pasa por conocer la realidad", indicó el letrado, quien mantuvo reuniones con el gobernador, Juan Manzur, con el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, Regino Amado, y con el fiscal Diego López Ávila, quien lleva adelante la investigación del caso.

Según el fiscal, en función de todas las pericias realizadas hasta ahora, existe un 95% de posibilidades de que Viroche se haya suicidado, aunque no se descarta otra hipótesis. En cambio, los vecinos de La Florida sostienen que el párroco fue asesinado por los grupos narcos a los que desde hacía años venía denunciando en sus misas. Por esas amenazas, el sacerdote había solicitado su traslado a otra parroquia. Según informó el arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, ese pedido había sido autorizado el viernes 30 de septiembre. Al respecto, el abogado enviado por el Vaticano expresó: "Tenemos confirmado que el domingo siguiente se iba de la parroquia, por lo cual tenía una agenda programada posterior a esa fecha. Por eso, tenemos nuestras dudas sobre un suicidio. Porque nadie programa nada ni se junta a cenar con la familia, junto a sus amigos, y al otro día organiza agendas, para después suicidarse a la noche".

Baudry aseguró que el Papa Francisco tiene conocimiento de todo lo que se viene informando sobre el caso. "Está al tanto, no sólo por lo que se informa a través de los medios, sino también por los informes que nosotros elaboramos. La Iglesia tiene sus abogados y harán lo que tengan que hacer. Nos pidieron que encontremos los elementos para trabajar y determinar qué es lo que pasó. Una vez que lo determinemos, creo que el pueblo católico va estar un poco mejor", explicó el abogado a la prensa respecto de los alcances de su visita.

Investigación paralela

El letrado confirmó que la Iglesia iniciará una investigación paralela, aunque aclaró que solamente buscan "colaborar" con la Justicia. "Mi función es técnico legal, van a venir otros abogados y peritos, porque en la causa hay un montón de pericias técnicas y nosotros tenemos que ayudar a determinar si están bien hechas y si son acordes a la realidad", argumentó.

Consultado sobre cuál es la hipótesis que tenían en el Vaticano sobre la muerte de Viroche, Baudry dijo: "Es un sacerdote que se suicidó, lo suicidaron o fue un homicidio, entonces hay que buscar la justicia, la justicia puede ser cualquiera de estas tres realidades", opinó. Y agregó: "Vine a coordinar determinadas cosas que necesito saber. La Iglesia va a sacar sus propias deducciones en base al resultado de pericias que vamos a mandar a realizar".

El enviado del Vaticano dijo que las autoridades del Gobierno provincial "se pusieron a disposición para colaborar con todo lo que sea necesario". Y señaló que pidió entrevistarse con el fiscal López Ávila para conocer en detalle todos los aspectos de la pesquisa. "Hay cosas que transmiten los medios que no están claras, que pueden ser reales o no, ya que en una causa judicial se guardan un montón de elementos, por lo que es posible que no salgan a la luz temas de investigación, lo cual es lógico que así pase", argumentó.

La preocupación del Papa

A continuación, Baudry sostuvo que "la preocupación del Papa obedece a que hay un sacerdote que murió en el interior de una parroquia y no existe en los anales de la Iglesia un caso en el que un sacerdote se haya suicidado en un templo". Además, dijo que "al margen de si fue un suicidio o si fue un homicidio, la preocupación pasa por el hecho de que se trata de un sacerdote que denunciaba a las drogas, a las mafias políticas, por lo que es lógico que (el Papa) esté preocupado".

Cuando se le consultó si la Iglesia estaba al tanto de las amenazas que habría recibido Viroche días antes de su muerte, el abogado del nuncio apostólico sostuvo: "Los sacerdotes con los que yo he hablado conocían sobre las amenazas, sobre los cuatro robos a la Parroquia, sabían que no se había robado nada, que habían revuelto su departamento ubicado en la parte de atrás [del templo]".

Sobre la posibilidad de que la Iglesia se presente como querellante en el caso, el letrado aclaró: "Se tiene que presentar la familia, pero la Iglesia, desde lo técnico, puede aportar las pruebas que podamos llegar a juntar".

Baudry aseguró que el Papa está al tanto de todos los avances de la investigación. "Sabe absolutamente de todo, porque es argentino y como tal lee los diarios todos los días. Está informado. Un arzobispo argentino lo fue a visitar y lo primero que le preguntó fue de este tema", graficó.

Por último, el enviado del Vaticano recordó que "hubo casos similares en México, sobre sacerdotes asesinados, por lo cual no es una preocupación menor el hecho de que cada vez que un sacerdote denuncia narcotráfico termina muerto".