El Papa desea que el Jublieo sea un encuentro con el hebraísmo, el islam y otras religiones

El Papa desea que el Jublieo sea un encuentro con el hebraísmo, el islam y otras religiones

"Que también los hospitales sean lugar para promover la cultura del encuentro y de la paz, donde la experiencia del dolor contribuya a superar todo límite y toda división".

El Papa Francisco expresó su deseo de que el Jubileo extraordinario de la Misericordia, que comenzará el 8 de diciembre, "pueda favorecer el encuentro con el hebraismo, con el islam y con las demás religiones y con las otras nobles tradiciones religiosas y nos haga más abiertos al diálogo para conocernos y comprendernos mejor".

La oficina de prensa del Vaticano difundió hoy el mensaje de Francisco por la XXIV Jornada Mundial del Enfermo, que celebra la Iglesia católica. Francisco recordó también en el mensaje la necesidad de que los hospitales y centros de cura sean "signo visible y lugar para promover la cultura del encuentro y de la paz".

Por ello instó a que "cada hospital o cada estructura de sanación sea signo visible y lugar para promover la cultura del encuentro y de la paz, donde la experiencia de la enfermedad y del sufrimiento, así como también la ayuda profesional y fraterna, contribuyan a superar todo límite y toda división".

Jorge Bergoglio comenzó su mensaje afirmando que "la enfermedad, especialmente aquella grave, pone siempre en crisis la existencia humana y trae consigo interrogantes que excavan en lo íntimo".

Explicó que estas situaciones pueden provocar entre los fieles "rebelión" o "desesperación" y que "la fe en Dios es puesta a la prueba, pero al mismo tiempo revela toda su potencialidad positiva".

Para Francisco, la fe puede ayudar en estos casos, pero no porque "haga desaparecer la enfermedad, el dolor, o los interrogantes que derivan de ello; sino porque ofrece una clave con la cual podemos descubrir el sentido más profundo de lo que estamos viviendo".

Al hablar de la figura de María, Francisco recordó: "¡¬Cuántas veces una madre a la cabecera de su hijo enfermo, o un hijo que se ocupa de su padre anciano, o un nieto que está cerca del abuelo o de la abuela, pone su invocación en las manos de la Virgen!

El pontífice argentino pidió además que los católicos se dediquen "al servicio de los necesitados, y concretamente de nuestros hermanos y de nuestras hermanas enfermas", a pesar de que "este servicio puede resultar fatigoso, pesado".

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