El padre Sergio Bosco asumió hoy como rector del Seminario Mayor Jesús Buen Pastor y se hizo cargo del lugar que dejó vacante su par Roberto Ferrari, quien enero pasado fue erigido como obispo auxiliar de Tucumán. La ceremonia tuvo lugar este mediodía en la sede de la casa de formadores de sacerdotes.

En diálogo con Puntal, Bosco repasó ayer los aspectos centrales de su vida pastoral y dijo que el desafío pasa por ayudar a los jóvenes que están siendo llamados por Dios para que puedan emprender su formación como sacerdotes.

“Uno se va haciendo cura durante todo el tiempo. Desde el momento de mi ordenación, hace más de 20 años, he continuado siempre con mi proceso de formación. Siempre digo que espero que la muerte me sorprenda formándome. Hoy, la Iglesia me está pidiendo que ponga a disposición todo lo que he aprendido para los muchachos que están siendo llamados por Dios para la vida sacerdotal”, afirmó Bosco.

“La tarea que me están pidiendo se inicia antes del Seminario. El desafío es ayudar a que los jóvenes que están siendo llamados por Dios escuchen su voz. Jóvenes hay, pero debemos encontrarlos”, agregó.

Su trayectoria

Sergio Bosco tiene 51 años y empezó su formación como sacerdote en el Seminario Mayor Jesús Buen Pastor en 1988.

Estuvo como cura en Alcira Gigena, General Deheza y Huinca Renancó. Luego, se trasladó a Buenos Aires para seguir con su formación.

En los últimos 12 años permaneció a cargo de la parroquia de Berrotarán, donde la Iglesia administra un jardín de infantes, una escuela primaria y una secundaria, un terciario y un colegio de modalidad especial.