El Padre Pepe afirmó que: “la problemática de las adicciones afecta a la sociedad en general y el ámbito laboral no es la excepción. Es clave el rol de los delegados para poder generar conciencia, recuperar al trabajador adicto y evitar consecuencias o riesgos en el trabajo”, y agregó, desde su experiencia en los barrios carenciados que: “el contexto en el que se vive es importante. Los chicos de las villas que tuvieron algún tipo de adicción y que logran conseguir un trabajo, tienen la posibilidad de progresar, capacitarse y no volver a caer en las adicciones. El rol del cura villero es el de acompañar y aconsejar a los pibes de estos barrios, aportándoles contención social y pastoral.”

A su vez, Gerardo Martinez destacó y agradeció la presencia en esta jornada y las experiencias aportadas por el Padre Pepe a esta iniciativa que lleva adelante la UOCRA: “el Padre Pepe es un puntal en la prevención y lucha contra las adicciones, especialmente entre las poblaciones más jóvenes y necesitadas de nuestra sociedad. Quiero agradecerle su compromiso, su colaboración y su aporte de experiencias para el trabajo que desde la UOCRA llevamos adelante en esta materia”.