El Padre Federico Lombardi, quien acompaña al Papa Francisco en este viaje apostólico a África, comenta ante el micrófono de Renato Martínezla intensa jornada del I domingo de Adviento en Bangui, capital de laRepública Centroafricana, día histórico con la apertura de la Puerta Santade la Catedral, que culminó con una vigilia de oración.
Nuestro Director General se refiere a la “fantástica acogida” que recibió el Papa, que fue mucho más de lo que se podía imaginar. Y comenta que se ve que el mensaje del Papa a un país con grandes conflictos y odio entre los diferentes grupos que lo componen, tiene extrema necesidad de alguien que pueda ayudar con su autoridad. Ciertamente se han realizado muchos esfuerzos positivos – nos dice también el Padre Lombardi – pero son débiles, por lo que deben “ser animados por una mano fuerte y un espíritu rico de vitalidad”. Y el Papa “vino a anunciar este mensaje de paz y, sobre todo, de perdón”. Porque si “se desea construir verdaderamente algo nuevo hay que superar las divisiones y el odio. Es necesario creer en el amor y en el perdón”.
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