Por María Laura Favarel

En el marco del inicio de la Cuaresma, que para la Iglesia católica comienza mañana, con el Miércoles de Ceniza, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín volvió a insistir en la necesidad de pedir el cese de la violencia en las calles e instó a rezar por la paz.

La semana pasada el prelado había hecho público otro reclamo insistiendo en la necesidad del accionar de las autoridades ante la escalada de hechos de violencia en la ciudad. Este mensaje tuvo trascendencia nacional.

Ahora volvió a la carga con otro mensaje enmarcado en el inicio de la Cuaresma, un tiempo de especial oración en la Iglesia, en preparación para la Semana Santa.

“A diario vemos cómo se eliminan vidas llegando a naturalizar también la muerte”, subrayó el prelado en su mensaje y agregó: “Tenemos miedo de ser víctimas de violencia con armas de fuego”. En este sentido arengó a los fieles a que “aportemos nuestra gota en este océano para vivir en una sociedad de paz”.

“Comunicar la paz en esta sociedad tan violenta tiene que ser el principal objetivo de esta Cuaresma en el Año Mariano Arquidiocesano porque Jesús nos llama a llevar la alegría de la fe a todos”, expresó el obispo quien invitó, desde la pastoral de la Comunicación a rezar diariamente por la paz y a difundir, a través de las redes sociales mensajes de alegría y paz.

También convocó a ayunar pidiendo especialmente a Dios para que cese “ésta violencia irracional”, y a rezar por las familias que sufrieron y sufren por la violencia. Junto con esto invitó a peregrinar a la Catedral para obtener las indulgencias del Año Mariano y a unirse al Vía Crucis, en las distintas parroquias para pedir por los gobernantes.

“Cada uno desde su lugar tiene que sembrar semillas de amor y paz porque sólo una humanidad en la que reine la civilización del amor podrá gozar de una paz auténtica y duradera”, concluyó.

Reclamo a voces

El mensaje del arzobispo pidiendo por la paz en la ciudad se dio a conocer ayer, una semana después del fuerte comunicado en el que expresó la preocupación por la escalada de hechos de violencia y la situación de pobreza de tantas familias.

“Rosario vive en circunstancias cuya injusticia clama al cielo”, comienza el comunicado firmado el 14 de este mes, y que ya tuvo trascendencia nacional.

“Nuestra dignidad es desconocida y vulnerada. No solamente por la pobreza, que castiga a grandes sectores, sino también por la violencia que nos angustia, restringe nuestra libertad y nos enluta”, continúa la letra oficial.

La pastoral social, dependiente del Arzobispado de Rosario, sostuvo que “la falta de empleo, de salud, de educación, de horizontes de sentido para la vida, junto con un sistema previsional debilitado, instituciones públicas degradas, los atentados al medio ambiente y la decadencia ética han generado un terreno propicio para que arraiguen las adicciones y el narcotráfico, negocio de macabros intereses, cuyo crecimiento no podemos explicar a no ser que esté cobijado por sectores del poder”.

En este marco, denunciaron que “la injusticia crece y clama al cielo por la falta de respuestas por parte de los distintos niveles del Estado”.

A su vez, apuntó a magistrados y funcionarios designados legalmente en democracia porque “no generan políticas públicas lúcidas, decididas y valientes necesarias y que tantas veces hemos reclamado haciéndonos eco del sufrimiento de la gente”.

10 años de la elección del Papa Francisco

Con motivo de cumplirse 10 años de la elección del Papa Francisco, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, celebrará una misa de acción de gracias, el 12 de marzo, a las 19.30, en la Catedral (Córdoba y Buenos Aires).

“En comunión con toda la Iglesia peregrina en Argentina y siguiendo la propuesta de la Conferencia Episcopal, deseo convocarlos a unirnos a la oración gozosa y ferviente por este aniversario tan especial”, escribió Martín en una carta fechada el 13 de febrero de este año.

Allí explica que para expresar “nuestra adhesión y gratitud al obispo de Roma” celebrará una misa en la catedral de Rosario el próximo 12 de marzo, a las 19.30.

“Deseo que este acontecimiento renueve en todo el pueblo de Dios el regocijo por el ministerio del Santo Padre Francisco y la plegaria por su fecundo servicio pastoral”, concluyó en su misiva el obispo quien ya visitó en distintas oportunidades al Papa Francisco.