Obispo espera que no laven dinero con la deforestación

Obispo espera que no laven dinero con la deforestación

“Me llamaba la atención, a medida que entraba por el camino hacia Puerto Casado, por los costados encontré muchos palos santos y quebrachos. Me pregunté si será gente casadeña que está trabajando y a dónde van estos palos y si es a beneficio de la comunidad. Algunas veces no sabemos a dónde va lo que deforestan de nuestros bosques”, dijo el obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, monseñor Gabriel Escobar.

 

La denuncia la hizo ante una multitudinaria presencia de pobladores en la misa con motivos de la fiesta patronal de Casado, que se celebró el pasado viernes. El prelado reiteró su preocupación sobre la depredación, expresando que los bosques son el pulmón de la comunidad.

Mencionó sobre la parte histórica de la fábrica de la extinta taninera, actualmente ocupada por la empresa de capital extranjero Victoria SA, de la Secta Moon, “que está toda alambrada, donde se escuchan siempre movimientos, no sabemos qué es lo que hay, qué es lo que se hace, pero por las noches hay movimientos de grandes camiones que no sabemos qué llevan ni a dónde. Y Dios nos guarde que Casado no sea un lugar de lavado de dinero”, expresó con asombro el obispo, ya que ese caso se maneja con hermetismo.

La empresa extranjera desde que se instaló de nuevo en Casado se ha dedicado a la aserrería y carpintería, dando mano de obra a lugareños, pero la madera que han extraído en grandes cantidades es el palo santo, pese a que esa especie de árbol está en peligro de extinción. La extracción de quebracho colorado también es una actividad que aún se realiza a gran escala y que genera ingresos económicos.

“No puedo ser indiferente ante ciertas situaciones y acontecimientos que se dan en mi comunidad. Me preocupa muchas veces que ellos tengan que sacar palo santo, porque está penado por la ley, ya que hay ciertos árboles en peligro de extinción”, dijo el obispo, a la par de lamentar la falta de diálogo con las autoridades legítimas para abordar estos temas.

“Dónde está la Fiscalía del Ambiente del Alto Paraguay, que tiene que supervisar todo. Son los que tienen que observar cuando hay deforestaciones en muchos de los campos de nuestra comunidad. Se desentienden con la excusa de que no hay camino y que no tienen medios para llegar a la zona para hacer intervenciones. Nunca un fiscal se acercó a hablar conmigo, ya que encabezo la fuerza viva”, se quejó el religioso en una entrevista con ÚH durante el festejo patronal en Puerto Casado.

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